El martes, después de que se conociera el primer caso de coronavirus en Jujuy, el gobernador, Gerardo Morales, anunció restricciones más duras a las medidas de aislamiento social que ya regían en la provincia, destinadas a contener la expansión del covid-19. Estas nuevas reglas, como la prohibición de ingreso a Jujuy de no residentes, se suman al cierre total de fronteras que había ordenado el domingo el presidente, Alberto Fernández. En Jujuy, en los pasos internacionales de Jama con Chile y de Villazón con Bolivia la actividad se ha vuelto prácticamente nula y las personas que intentan entrar reciben estrictos controles sanitarios. O al menos, eso intentan las autoridades. Porque el intendente de la ciudad fronteriza de La Quiaca relata que los pasos ilegales son muchos y por ellos sigue ingresando gente, a pesar de los intentos de las fuerzas de seguridad por contenerlos.
La Quiaca: hay turistas ingresando por pasos no habilitados
En diálogo con Canal 4, Blas Gallardo, el intendente quiaqueño, señala que los efectivos de Gendarmería "están desbordados" por la cantidad de gente que intenta entrar a la provincia por pasos no habilitados. Sin embargo, el funcionario desmintió que se haya activado el protocolo por coronavirus en su ciudad a causa de una turista estadounidense, como se había difundido.
"Nos está saturando el tema de la seguridad - comenta -. Es un área muy extensa y hay límites de fácil acceso, tanto para el ingreso como para el egreso. Es una zona muy difícil de controlar". En ese sentido, Gallardo habla de la "viveza de la gente" que "intenta pasar por todos lados" y dice que sobre todo se trata de ciudadanos de Bolivia, pero que también hay muchos turistas europeos tratando de burlar los controles. "Se han registrado casos de turistas españoles con doble nacionalidad pero sin sintomatología de coronavirus", agrega.
Garantizan los operativos sanitarios y de seguridad en Punta Corral
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Con relación a todos los visitantes, Gallardo insiste en que "es importante que toda esa gente sea deportada, porque están sobresaturando los casos de seguridad", y lamenta: "Estamos muy sobrecargados".
En los pasos oficiales, en tanto, solo está permitido el ingreso de argentinos y de extranjeros que residan en el país. En ambos casos, deben probar su domicilio en la ciudad de la frontera o en otro lugar de la provincia. En esos pasos habilitados, cuenta Gallardo, les realizan controles de temperaturas a todos los que pasan y, si residen en La Quiaca, los efectivos de seguridad se encargan de comprobar que realicen la cuarentena obligatoria en sus casas.
Además de los pasos ilegales, el intendente remarca que el otro inconveniente para el control de migraciones es el del transporte interjurisdiccional, ya que la gente no los toma solo en la terminal o el paso internacional, sino que muchos de los que ingresan por pasos ilegales toman esos taxis en otras zonas de la ciudad, donde es no tienen forma de controlarlos. "Así pueden llegar a cualquier otro lugar de la provincia, nos ayudaría mucho que el sistema de transporte interjurisdiccional dejara de pasar gente de manera ilegal", pido Gallardo.
En La Quiaca el paso de frontera está cerrado, salvo las estrictas excepciones de argentinos que regresan a sus casas y deben cumplir cuarentenas obligatorias. Es un momento de preocupación y cuidado para todos por la velocidad de contagio del coronavirus, que ya es pandemia, es importante que la viveza de algunos no ponga en riesgo a toda la población.
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