Profesores que trabajan en el Polimodal N° 7 de Santa Catalina tienen que viajar desde La Quiaca hasta esa localidad todos los días. En esta época las temperaturas son extremas, pero lo que les ocurrió este martes es digno de una película apocalíptica sobre el cambio climático.
El colectivo se detuvo cerca de las 7 de la mañana, apenas habían pasado Cieneguillas: “El chofer nos explicó que la bomba donde va el combustible se congeló”, contó Raúl, uno de los docentes.
Con temperaturas que bajaban de los 10 grados bajo cero, los docentes se quedaron dentro del micro mientras el chofer intentaba repararlo: “hacia mucho frio y no podíamos salir”, dijo.
La espera se hizo un sufrimiento. Abrigados con lo que tenían a mano, soportaron el frio. Luego de varios minutos de espera, el conductor logró hacerlo arrancar y siguieron viaje. Con fotos y videos, graficaron la aventura de la mañana.
“Hay docentes que hacen ese recorrido todos los días”, comentó Raúl, que hace 7 años trabaja allí. La escuela tiene 70 alumnos y también sufre las inclemencias del tiempo.
“En el colegio necesitamos que nos arreglen la electricidad porque no podemos prender una estufa porque se corta la luz”, dijo. Una de las historias de tantos docentes argentinos que padecen diariamente para enseñar a otros argentinos.
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