Voluntarios por una vida mejor: Un poco de amor

Sandra Tarifa es la encargada. La profesional, quien dictó también cursos durante el año pasado, recalcó la importancia de las actividades “Gracias a Dios tenemos muchos interesados en ser parte de las actividades. En este curso se les enseña a actuar con atención primaria, aunque siempre están las enfermeras especializadas”, dijo Tarifa.

“El Club del Ocio” cuenta con colaboradores todo el año, que solidariamente, dedican parte de su  tiempo libre a ayudar en la tarea  de atención de las personas con discapacidades motoras: ”Es un satisfacción poder tener tanta gente que nos colabora. Además tenemos cursos semanales que comenzaremos  regularmente  en marzo, dijo la responsable de los voluntarios de a Asociación

Mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidades motoras es un tarea de todos. Con acciones simples se puede colaborar en la vida diaria de un discapacitado. No estacionar en cercanías de las rampas; priorizar su paso en las veredas de la ciudad y hasta  ayuda a cruzar de vereda son acciones comunes pero que ayudan mucho. Participar de los voluntariados  de esa institución es un signo de amor, pero no lo único. Cambiar un realidad con barras arquitectónicas que impiden ciertas acciones, es un tarea de años. Ayudar  a los que tiene alguna imposibilidad debe ser prioridad.