Atleta murió tras ser atacado por un oso

La familia de Andrea, al notar su ausencia, se preocupó y reportó su desaparición, solicitando la asistencia de los socorristas para buscarlo. Un equipo de rescate compuesto por más de un centenar de colaboradores, incluyendo bomberos, carabineros, guardabosques y voluntarios de la Cruz Roja, se unieron en la búsqueda. Utilizando drones y perros entrenados para la búsqueda, los canes siguieron el rastro de Andrea y finalmente guiaron a los rescatistas hasta su cuerpo sin vida.

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Durante la madrugada del jueves, el cuerpo de Andrea fue descubierto en un barranco, parcialmente cubierto por ramas secas. Las heridas en su cuello, brazos y estómago eran evidentes, mostrando señales de haber sido causadas por un animal carnívoro.

En base a lo expuesto en la autopsia, los investigadores concluyeron que "la víctima se encontraba viva en el momento del sorpresivo ataque". Además, precisaron que el joven "se defendió con sus bastones de senderismo". A su vez, anticiparon que llevarán adelante un análisis de ADN para identificar el tipo de oso que mató a Andrea.

Vecinos y especialistas piden sacrificar al oso

El ataque a Andrea ha llevado a que los vecinos y expertos soliciten la identificación del oso responsable con el fin de sacrificarlo, lo cual ha generado controversia debido a que se trata de una especie altamente protegida.

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Incluso, esta medida fue notificada al ministro de Medio Ambiente, Gilberto Pichetto Fratin, y al viceprimer ministro, Matteo Salvini, generando debates en torno a la decisión de sacrificar al oso. "La salud animal y la seguridad de las personas son ahora un problema que hay que gestionar con decisión", resaltó Angeli.

Annamaria Procacci, de la Asociación Nacional de Protección de los Animales (Enpa), denunció la ausencia de una política preventiva para ese tipo de animales. "El hombre no es una presa para el oso. Por el contrario, el oso es un animal particularmente temeroso que se mantiene alejado" de los humanos, le detalló a AFP. También, la ecologista lamentó la ausencia de esfuerzos para "desaconsejar el acceso a zonas donde hay osas con crías".

Por su lado, la ONG ambientalista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), consideró que el oso debe ser sacrificado. "Retirar a ese ejemplar disminuye los riesgos de otros incidentes similares y mejora la aceptación de la especie por parte de la población", señaló esa organización.

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Alessia Gregori, la novia de la víctima, expresó su oposición al sacrificio del oso. En una publicación en Facebook, ella compartió su perspectiva, argumentando que viven en una zona boscosa y que el oso simplemente actuó siguiendo sus instintos, por lo que no se le puede atribuir la culpa al animal. Además, criticó a aquellos que piden el sacrificio del oso, calificándolos como "animales" que se deleitan con el dolor de los demás.

El proyecto "Life Ursus" ha llevado a la reintroducción de osos en la provincia autónoma de Trento entre 1996 y 2004. En 2021, se registraron 69 ejemplares en esa zona, y se estima que actualmente hay entre 120 y 200 osos en Italia, principalmente en Trentino y Abruzos (sureste).

En marzo, se reportó un ataque de un oso a un hombre en las cercanías de donde Andrea perdió la vida, lo cual ha generado un debate sobre la peligrosidad de estos animales. Sin embargo, el caso de Andrea es el primer incidente fatal de este tipo registrado en el país europeo.