En una rueda de prensa junto al Capitolio, y mientras una multitud de migrantes se acumula en la frontera con el propósito de acceder a los Estados Unidos, una congresista republicana presentó hoy un proyecto de ley que establece una vía para regularizar a los casi 12 millones de inmigrantes indocumentados que ya residen en el país, en una propuesta bipartidista amplia que no se observaba desde hace tres décadas y media y que aborda un asunto delicado y controvertido de la contienda electoral.
En una conferencia de prensa junto al Capitolio, la congresista María Elvira Salazar, representante republicana de Miami, brindó detalles del proyecto de su autoría, respaldado por varios legisladores de la oposición. A su lado se encontraba Verónica Escobar, la copatrocinadora del programa y demócrata de Texas, junto con otros legisladores tanto republicanos como demócratas, quienes calificaron el evento como un acontecimiento "sin precedentes".
El programa lleva por nombre "The Dignity Act", la ley de la dignidad. Según Salazar, se trata del primer proyecto bipartidista de tal magnitud sobre inmigración presentado en el Congreso desde la reforma impulsada por Ronald Reagan en 1986.
Además de la regularización de los residentes en el país, el programa también incluye la asignación de cuantiosos recursos económicos para fortalecer la seguridad fronteriza, un esfuerzo que será financiado por los propios migrantes, quienes deberán contribuir monetariamente para regularizar su situación.
Sin costo
"Es un momento histórico”, indicó Salazar. “Estamos arreglando la inmigración legal y no le costará al contribuyente un centavo", aseguró. "Será pagado en su totalidad por las personas que están aquí” y tendrá que ver con el camino establecido para legalizar su estatus.
Salazar expresó que el proyecto cuenta con una gran perspectiva de ser aprobado por el Congreso e instó a todos los legisladores a unirse y debatir propuestas. Afirmó que el plan aborda las inquietudes de ambos partidos, y destacó que desde hace 36 años se ha intentado solucionar el tema migratorio. Muchos antes que nosotros han intentado hacerlo, pero hoy es un nuevo comienzo.
La cuestión migratoria genera una fuerte división en el país. Siempre provoca promesas durante las campañas electorales, aunque rara vez se toman medidas amplias al respecto. Donald Trump propuso construir un muro en toda la frontera, pero no cumplió con su promesa. Por su parte, Joe Biden prometió una reforma "humanitaria" y recién ahora está tomando algunas acciones frente a la crisis en la frontera con México.
La propuesta legislativa presentada durante el día de hoy incluye una novedad que ha generado resistencia entre los miembros del partido republicano: una vía para que aquellos inmigrantes que llevan más de cinco años residiendo de manera irregular en los Estados Unidos, y que han cumplido con la ley, pagado sus impuestos y criado hijos de nacionalidad estadounidense, puedan regularizar su situación.
“Es dignidad para esos millones de personas que son invisibles para muchos norteamericanos pero que están haciendo los trabajos que otros no quieren o no pueden. Ellos se merecen el respeto”, dijo Salazar.
Pero esa legalización no será una “amnistía” y no les resultará gratis a los inmigrantes. Los republicanos lo quieren dejar bien en claro a sus seguidores.
A excepción de aquellos que han incurrido en alguna actividad delictiva, el programa permitiría a los inmigrantes indocumentados residir en los Estados Unidos durante un lapso de siete años, bajo el nombre de "Programa de Estabilidad", tras abonar la suma de 5.000 dólares. Durante dicho periodo, tendrán la libertad de salir y entrar del país sin inconvenientes.
Una vez transcurridos esos siete años, los inmigrantes serían elegibles para acceder al "Programa de Rehabilitación", el cual abriría el camino hacia la ciudadanía, con un costo adicional de 5.000 dólares.
"No es amnistía"
“No quiero que nadie vaya a confundir la palabra dignidad con amnistía. Amnistía es lo que tienen los indocumentados hace asi 30 años: escuelas gratis, hospitales gratis y servicios públicos. Bajo esta ley, todos tienen que pagar su cuota”, dijo Salazar.
Dentro de la propuesta se estipula que los recursos obtenidos de los inmigrantes, cuya cifra estimada podría alcanzar los 45.000 millones de dólares, representando varios miles de millones, se destinarían a financiar un innovador programa de reinserción laboral. Dicho programa brindaría apoyo a cualquier trabajador estadounidense que considere haber perdido su empleo debido a la competencia con un inmigrante, facilitándole la formación necesaria para acceder a un empleo de mayor calidad.
Aquellas personas que buscan obtener la ciudadanía no podrán acceder a programas gubernamentales ni recibir subsidios, y serán responsables de su propio seguro de salud. Además, se les aplicará una deducción salarial del 1,5% destinada a un fondo especial que se destinará a la seguridad fronteriza. Estos recursos se utilizarán para adquirir tecnología de vigilancia y aumentar la presencia de patrullas en la zona. Es importante destacar que el proyecto descarta la construcción de un muro, como fue propuesto por Trump.
El plan también incluye la creación de cinco "centros humanitarios" en la frontera. Según la congresista, la construcción de estos centros pondría fin a la polémica práctica conocida como "capturar y liberar", mediante la cual los inmigrantes indocumentados detenidos son puestos en libertad mientras esperan una resolución de sus casos.
Estos centros evitarían la separación de las familias y permitirían que los inmigrantes obtengan una resolución de sus casos en un plazo máximo de 60 días. Luego de este periodo, los solicitantes conocerían si su solicitud de asilo ha sido aprobada, denegada o está pendiente. En caso de estar pendiente, se les permitiría permanecer en libertad con el uso de una tobillera electrónica.
También contempla la creación de centros de procesamiento en distintos países (una iniciativa que está prevista en el último plan de Biden), para que los migrantes no se agolpen en la frontera y evitar el tráfico de personas Salazar dijo que espera que el sector privado apoye el proyecto de ley, que brinda soluciones a la escasez de mano de obra que han estado enfrentando.
"Y la dignidad es la mejor solución que existe, porque la realidad es que no hay otra reforma migratoria completa que sepamos que haya sido escrita ni en la Cámara de Representantes ni en el Senado", dijo.
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