Hallan animal nunca visto en los humedales de Santa Elena

“Acá hay muchos animales, a varios es muy difícil de verlos, si es que llegas a avistar uno, puede que sea la primera y última vez que suceda. No lo vuelves a observar en vida”, expresó Alex Castillo, orientador de la reserva ecológica de Santa Elena.

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Actualmente, uno de los seres que habitan en este entorno se encuentra en proceso de convertirse en conocido a nivel global. Una reciente investigación realizada en sus zonas pantanosas y humedales permitió el avistamiento de una especie que hasta ahora era desconocida para la ciencia.

Animal encontrado nunca antes identificado

Hace varios meses, Alex Castillo formó parte de la identificación de una especie animal que nunca antes había sido catalogada en la selva peruana. Según lo relatado por Castillo, localizaron un ejemplar de proporciones similares a una rata gigante gracias a una labor de investigación llevada a cabo en colaboración con expertos de Conservación Internacional (CI), una organización sin ánimo de lucro que tiene como objetivo involucrar a la sociedad en la preservación de los servicios proporcionados por la naturaleza, los cuales sustentan el bienestar humano.

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Alex Castillo expresó su satisfacción por este hallazgo y tiene la esperanza de que esta revelación sea ampliamente conocida a nivel global. “Va a llevar el nombre de Santa Elena junto al nombre de la persona que lo ha encontrado, que es el de uno de los científicos, pero lo van a poner en Awajún”, reveló.

“En unos meses nos van a entregar todo detallado sobre cómo se va a llamar. Aún no ha sido publicada su foto ni su ficha técnica. El CI nos va a avisar cuando salga detallado para que todos conozcan su especie, el nombre, en donde fue hallado, en que parte encontrarlo, todo”, añadió.

El guía también informó que dentro de algunas semanas, comenzará una nueva investigación que explorará minuciosamente la región durante un período de seis meses "para ver qué otras especies sin identificar más hay en Santa Elena”.

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Un paraíso de aves ubicado en el Perú

Además de los tipos de mamíferos, reptiles y mariposas que comparten el hábitat en Santa Elena, esta reserva ha evolucionado en un santuario para las aves, con el registro de más de 300 especies diferentes.

La reserva alberga cuatro variaciones de Martín Pescador (Martín pescador grande, Martín pescador del Amazonas, Martín pescador verde y Martín pescador verdirrufo). Además, los exploradores pueden avistar al Carpintero Amarillo, al Tucán de Pico negro, a la Pava de Garganta Azul, y muchas otras especies.

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La mejor forma de explorar Santa Elena

Desde el momento en que llegas a Santa Elena, experimentas una inmediata conexión con la naturaleza. Después de pasear por un embarcadero construido de madera, te brindan la oportunidad de adentrarte en la exuberante selva peruana a bordo de canoas que navegan por las misteriosas aguas del Río Negro.

En su totalidad, tienes la opción de elegir entre tres itinerarios disponibles. En cada uno de estos recorridos, los residentes locales de la comunidad actúan como tus guías, compartiendo contigo la vivencia de su cotidianidad en armonía con la variada fauna de la región, una experiencia que también podrás experimentar de primera mano.

La primera de las opciones de recorrido te conduce a lo largo del Río Romero y abarca un periodo de dos horas, concluyendo en el punto de descanso conocido como El Abuelo. Lo destacado de esta travesía es que también se encuentra disponible para explorarse durante la noche.

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Mientras tanto, la segunda opción de ruta se extiende durante un período de cuatro horas, empezando al concluir la primera, y termina en el punto de descanso llamado El Matorral. Por último, el tercer itinerario recorre los ríos Romero, Negro y Mayo, culminando en el descansadero del Río Mayo, con una duración de seis horas.

Para disfrutar plenamente de este impresionante fenómeno natural, es recomendable comenzar estas excursiones al amanecer, con la primera luz del día. Los habitantes locales sugieren que entre las 7 y 9 de la mañana es el período en el que se pueden observar más aves y mamíferos. Una experiencia inolvidable es escuchar el resonante aullido de múltiples monos mientras intentan cruzar, balanceándose entre las ramas de los árboles, justo por encima de tu canoa.

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Santa Elena es un emprendimiento comunitario autosostenible

La reserva ecológica se mantiene gracias a la labor y dedicación de la Asociación para la Preservación de los Humedales y Riachuelos del Río Romero (APHRER), conformada por habitantes de las comunidades de Santa Elena y Tambo.

Desde el año 2003, este grupo de voluntarios se ha dedicado a limpiar y conservar los ríos Romero y Negro con el propósito de proteger la región y sacar provecho de su diversidad biológica y su riqueza natural. Al hacerlo, también han contribuido a mejorar la calidad de vida de los residentes locales.

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“Santa Elena es un emprendimiento comunitario autosostenible, se mantiene de los ingresos que se obtiene de los visitantes. Todo es con recursos que los turistas dejan al visitar esta zona. Gracias a ello se le pueden hacer mejoras a la reserva”, complementó Castillo.