El sistema CYGNSS, que consta de ocho satélites pequeños, medirá el poder que ejerce el viento sobre la superficie marina durante el paso de tormentas y ciclones. Con esos datos, la NASA podrá estudiar la interacción de los océanos de la Tierra y la masa de aire en el centro de los huracanes, con vistas a comprender mejor la formación y comportamiento de esos fenómenos meteorológicos.
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