En la percepción general, la Patagonia se presenta a través de imágenes que combinan montañas cubiertas de nieve, bosques densos, lagos, ríos y glaciares. En el centro, la estepa extensa que se extiende hacia el océano. En esta región, justo al borde de la costa de Chubut, se están produciendo cambios significativos.
Por qué Patagonia Azul es uno de los destinos más atractivos del país y del mundo
La Patagonia deslumbra con su majestuosa belleza natural: paisajes imponentes de montañas, glaciares y lagos cristalinos, que crean un entorno único y sereno.
Puntualmente, una revitalización de paisajes y ecosistemas que tienen mucho que ofrecer. María Mendizábal, encargada del Desarrollo Turístico del Proyecto Patagonia Azul, lo explica de esta manera: “Hablamos de lo inhóspito, lo salvaje, lo desconocido, lo desértico y, principalmente, este mar azul que nadie nunca quiso mostrar”.
La denominada Ruta Azul, que la revista Condé Nast Traveler ha destacado como uno de los once destinos imperdibles en América Central y del Sur para 2024, es un recorrido pintoresco que oculta auténticas maravillas naturales. A lo largo de sus 450 kilómetros, que conectan Rawson con Comodoro Rivadavia en la provincia de Chubut, se han restaurado cuatro accesos públicos que permiten llegar a un océano rebosante de vida salvaje y donde es posible observar hasta cuatro especies de ballenas.
Escapadas: conocé este pueblito lleno de magia de Mendoza
Hace algunos años, la Fundación Rewilding fijó su atención en esta región para desarrollar un proyecto orientado a expandir la protección de los ecosistemas marinos, restaurando los hábitats naturales y promoviendo el ecoturismo. El propósito es establecer de manera permanente el Parque Patagonia Azul, y cuentan con los recursos necesarios para lograrlo.
María está sumamente emocionada con este proyecto. Tras años dedicados al turismo de naturaleza y con una profunda admiración por los paisajes y la gente de Argentina, se trasladó a Bahía Bustamante en 2019. Allí, se involucró en el emergente programa de Patagonia Azul. Desde entonces, se ha dedicado a su expansión, y recientemente se inauguró un glamping en Isla Leones que es verdaderamente impresionante, no solo por el diseño de las acogedoras cabañas, sino también por su privilegiada ubicación a la orilla del mar.
Afirma que es la “playa más linda de Argentina”, y quizá no esté equivocado. Desde la playa, es común observar ballenas navegando por la bahía, un puerto natural lleno de vida silvestre.
El trayecto de la Ruta Azul se desarrolla a lo largo de la histórica Ruta 1, la primera carretera provincial que se usaba para el transporte de lana, y desde la década de 1950, también de algas, hacia los puertos de las bahías, donde se desembarcaban los productos importados.
“Ahora, desde este proyecto queremos revalorizar esta ruta a partir del turismo responsable y de naturaleza. Creamos estos portales con accesos públicos, que son entradas al mar patagónico que no estaban habilitadas y que no se conocían. Ahora es posible llegar hasta el mar para conocerlo”, explica María.
El trayecto debe realizarse en al menos dos noches, comenzando desde Madryn o Comodoro. Sin embargo, lo más recomendable es dedicar entre cinco y ocho noches al viaje, deteniéndose en los distintos puntos de acceso. Se puede optar por alojarse en un lodge (como el de Bahía Bustamante), acampar, hospedarse en glampings o en una hostería de naturaleza.
“Esta es la Patagonia inexplorada: desierto, estepa, playas de canto rodado y accidentadas, que son de las más biodiversas de la Argentina, con un mar azul profundo que no se ve en otro lado”, avisa María, como introducción a un recorrido inolvidable.
Punta Tombo y Camarones
De norte a sur, el primer punto de acceso es Punta Tombo, ubicado a solo 100 kilómetros de Trelew, donde se encuentra la colonia de pingüinos más extensa de Sudamérica. Desde una pasarela, se puede observar la rutina diaria de los pingüinos de Magallanes, y hay un centro de interpretación para enriquecer la experiencia.
Para alojarse o disfrutar del característico cordero patagónico, se puede hacer una parada en la estancia La Antonieta. Entre Punta Tombo y Rawson se halla Playa Escondida, hogar de una colonia de elefantes marinos. Al acercarse a la ciudad, se encuentra Playa Unión, que ofrece encantadores “chiringuitos” y restaurantes especializados en mariscos.
Una parada obligatoria en la ruta es Camarones, reconocido como "Pueblo Auténtico". Este destino se destaca por su identidad costera, que se manifiesta en una cocina basada en algas y moluscos, así como en las creaciones artesanales hechas con materiales locales y con motivos marinos. Se recomienda visitar el Museo de la Familia de Perón, realizar una excursión al archipiélago Islas Blancas para observar toninas overas, y explorar la pingüinera en el área natural protegida de Cabo Dos Bahías. Además, es ideal detenerse a almorzar en Caleta Sara y pernoctar en contenedores renovados que sirven una oferta gastronómica local sencilla.
Isla Leones
A poco más de 160 kilómetros al sur de Punta Tombo, siempre a lo largo de la costa, se ubica uno de los principales atractivos de Patagonia Azul: el Portal Isla Leones. Este lugar es perfecto para practicar senderismo, montar en bicicleta, acampar, observar la fauna local e incluso realizar paseos en lancha. En esta área, es posible avistar petreles, cormoranes, gaviotas, toninas overas, delfines australes y ballenas, así como lobos marinos y, por supuesto, pingüinos.
Existen dos campings salvajes y sin costo (Cañadón del Sauce y Bahía Arredondo), situados en el vasto entorno patagónico. La gran innovación de este portal es un glamping compuesto por seis cabañas marinas, que ofrece un servicio todo incluido.
Cañadón del Sauce cuenta con 10 lugares de acampe con senderos que llevan a un anfiteatro de piedra con vista a un arroyo. Tiene baños secos, ducha de agua caliente, agua corriente en los sectores de acampe, mesas con bancos y señal de WiFi. Un lugar ideal para hacer base y recorrer 3 senderos autoguiados para visitar el viejo dique, el cañadón y el viejo sauce que le da nombre al sector así como el mirador con vistas infinitas al horizonte y el mar.
Bahía Arredondo se encuentra en una ubicación excelente, a solo 600 metros de la playa y la costa. Los seis sitios de camping están situados sobre plataformas de madera con vistas a la bahía e incluyen mesas, bancos, una zona de fogón comunitario con parrillas y cuatro baños secos.
El refugio "Puesto Julie" ofrece un área común equipada con cocina, mesa y sillas. María menciona que desde este punto se inician tres senderos autoguiados y “las navegaciones a Isla y Faro Leones, navegaciones que se pueden hacer con Viento Azul, un prestador local con amplia experiencia en la zona”. En el paseo se visitan las islas del Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral y se llega al Faro Leones, para desembarcar y conocer la legendaria construcción.
Bahía Bustamente
Continuando por la Ruta 1, después de recorrer 74 kilómetros, se alcanza el portal de Bahía Bustamante, donde la playa se revela en toda su magnitud al bajar la marea, convirtiéndose en un punto crucial para la alimentación de aves costeras. Este sitio es el más diverso y fértil a lo largo de la costa atlántica de Chubut. Resulta ser un destino perfecto para los aventureros que buscan paz y tranquilidad.
En Bustamante se encuentra el camping Arroyo Marea, diseñado para ofrecer refugio contra los intensos vientos de la Patagonia. Este camping está dividido en dos áreas: una dedicada a los pescadores, ubicada frente al mar, que cuenta con cuatro zonas equipadas con fogones, parrillas, baños secos y espacio para estacionamiento; y otra más rústica con seis parcelas para acampar, que dispone de plataformas de madera para montar las tiendas de campaña.
También se dispone de un quincho equipado con cocina y comedor comunitario, disponible para el uso de todos los campistas. Los visitantes deben traer todos los suministros necesarios para acampar o pasar el día, incluyendo agua potable. “En Bahía Bustamante, la Caleta Mala Espina se lleva mi corazón, todo lo que sucede entre ese lugar y el arroyo Marea, donde surgen los espárragos de mar”, cuenta María Mendizábal.
Rocas Coloradas
El último punto de interés en esta ruta panorámica es Rocas Coloradas, un auténtico portal a un mundo alternativo lleno de vibrantes colores y formaciones geológicas. En esta sección, la carretera se despliega en curvas, ofreciendo vistas del océano, acantilados, montañas, y cañadones esculpidos por el viento y la erosión con el paso del tiempo.
Las texturas rugosas en tonos rojizos, combinadas con el profundo azul del océano, forman una gama de colores impresionante. “Es realmente un highlight”, afirma María. “Cuando se pasa la laguna del valle lunar, aparece el monte de meteoritos, que son piedras incrustadas como cerros chatos, parecen literalmente meteoritos, siempre con el mar azul de fondo”, relata. Además, hay un bosque petrificado, senderos para recorrer en 4x4 o mountain bike.
Para quienes disfrutan de caminatas desafiantes, está la opción de ascender al Pico Salamanca. Esta ruta de trekking de tres horas incluye empinadas subidas y un terreno irregular. Con una altitud de 576 metros sobre el nivel del mar, es el pico más alto del trayecto. Además, se puede explorar Caleta Córdova, ubicada a solo 20 kilómetros al norte de Comodoro Rivadavia y a 18 kilómetros de la entrada del portal. Este encantador pueblo presenta casas coloridas, un puerto y pequeñas embarcaciones que salen a pescar centolla, peces y mariscos, los cuales se venden posteriormente en la Feria de Mar.
Biodiversidad al palo, todo el año
A lo largo de la Ruta Azul se ha documentado la mayor variedad de vida marina del país. En esta región, habitan 13 de las 16 especies de aves marinas que anidan en Argentina, incluyendo el petrel gigante, el cormorán imperial, el cormorán de cuello negro, el pato vapor endémico y la gaviota cangrejera. Además, es posible observar ballenas, lobos y elefantes marinos, toninas, pingüinos y diversas especies terrestres como guanacos, choiques y zorros.
En este entorno, los turistas tienen la oportunidad de presenciar algo excepcional: cuatro tipos de ballenas, incluyendo la franca austral, la minke, la sei y la jorobada. Las dos últimas están en riesgo de extinción. Una de ellas es la tercera más grande a nivel global, y todas presentan características fascinantes.
Aunque la aparición de estos cetáceos es estacional, lo que significa que cambia en intervalos regulares, es posible avistarlas en cualquier momento del año. Esto se puede lograr tanto desde las costas del Parque Patagonia Azul como desde diversos puntos a lo largo de la Ruta 1. En este caso, las oportunidades de verlos son mucho mayores si se participa en una excursión en barco desde la localidad de Camarones.
Sumate al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com
Recibí las noticias en tu celular sumándote al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com. Ingresá al siguiente enlace: https://whatsapp.com/channel/0029VaQ05Jk6BIErMlCL0v0j
Si querés, podés activar las notificaciones.
Además, podés comunicarte con nosotros a través del WhatsApp de las Noticias al 3885007777.
Copyright © TodoJujuy.com Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas. Derechos de autor reservados.