Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica - Foto de archivo
Más de 2,3 millones de personas viven con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) en el país, pero la gran mayoría desconoce su diagnóstico. La falta de controles y la confusión de síntomas retrasan el tratamiento y agravan los riesgos para la salud.
Una enfermedad frecuente, silenciosa y subdiagnosticada
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) afecta a más de 2,3 millones de argentinos y, aun así, continúa siendo una de las patologías respiratorias menos diagnosticadas.
De acuerdo con el estudio nacional EPOC.AR, ocho de cada diez personas que la padecen no saben que la tienen, un dato que preocupa a especialistas por el impacto que tiene en la evolución de la enfermedad y en la calidad de vida de los pacientes.
La EPOC reúne dos cuadros principales, por un lado el enfisema y por otro la bronquitis crónica. Ambos generan una obstrucción progresiva de las vías aéreas y dificultan la entrada y salida de aire en los pulmones. Si bien el tabaquismo sigue siendo el factor de riesgo más importante, la exposición a contaminantes ambientales y laborales también juega un papel clave.
Síntomas que suelen confundirse con la edad o el tabaquismo
Uno de los motivos del alto subdiagnóstico es que muchos de los síntomas tempranos se confunden con cuestiones cotidianas o con signos que parecen “normales” del envejecimiento.
Los especialistas señalan que la EPOC puede comenzar con señales que pasan desapercibidas:
Tos frecuente o expectoración habitual
Falta de aire al hacer esfuerzos
Infecciones respiratorias repetidas
Sensación de ahogo o silbidos en el pecho
En muchos casos, estas molestias se atribuyen a “haber fumado toda la vida”, a la edad o al cansancio, lo que retrasa la consulta médica. Y cuando la enfermedad finalmente se detecta, suele encontrarse en etapas avanzadas.
El neumonólogo Alejandro Salvado, del Hospital Británico, advierte que “la mayoría de los pacientes llega tarde a la consulta, cuando el daño pulmonar ya es muy significativo”.
La espirometría, el estudio clave que falta en la atención primaria
La herramienta fundamental para diagnosticar EPOC es la espirometría, una prueba sencilla, rápida e indolora que mide cómo funciona el pulmón.
Sin embargo, no está disponible de manera sistemática en los centros de atención primaria del país, lo que facilita que la enfermedad avance sin ser detectada. Esta falta de acceso genera diagnósticos tardíos o directamente erróneos: se estima que 6 de cada 10 diagnósticos respiratorios no son precisos por la ausencia de este estudio.
El doctor Sebastián Ferreiro, referente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), explica que “la EPOC puede pasar años sin ser identificada porque sus síntomas se mezclan con los del tabaquismo o la edad; detectarla a tiempo cambia por completo el pronóstico”.
A esto se suma el desafío de que solo un tercio de los pacientes cumple correctamente el tratamiento, algo que, según la médica Ana María Stok, empeora el avance de la enfermedad y aumenta las hospitalizaciones.
Argentina mantiene una elevada exposición a los factores que generan EPOC.
La Cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo señala que el 22% de la población fuma, una cifra que continúa alimentando nuevos casos cada año.
En las grandes ciudades, la contaminación del aire agrava los cuadros respiratorios; y en zonas rurales, el uso de leña o biomasa para cocinar también incrementa el riesgo.
Aunque dejar de fumar es la intervención más efectiva para frenar el avance de la enfermedad, muchos pacientes no reciben acompañamiento para abandonar el hábito o inician el tratamiento cuando el daño ya es severo.
EPOC enfermedad
Una campaña nacional para promover la detección temprana
Para revertir este panorama, la AAMR y la Sociedad de Tisiología y Neumonología de Buenos Aires lanzaron la campaña “Podría ser EPOC”, que ofrece espirometrías gratuitas en hospitales públicos del país.
La iniciativa busca que más personas reconozcan los síntomas tempranos y puedan realizarse el estudio antes de que la enfermedad avance. “Una espirometría puede marcar la diferencia”, remarcó Ferreiro.
A nivel internacional, el informe de la Respiratory Health Initiative recomienda avanzar hacia un Programa Nacional de EPOC, ampliar el acceso a estudios de diagnóstico, fortalecer los programas para dejar de fumar y descentralizar la rehabilitación pulmonar.
Detectarla a tiempo cambia la historia
La EPOC puede controlarse, pero solo si se detecta de manera temprana y se inicia un tratamiento adecuado.
Reconocer los síntomas, dejar de atribuirlos a la edad o al tabaco y acceder a una espirometría son los pasos que pueden evitar internaciones, complicaciones y, en muchos casos, reducir la mortalidad.