Cualquier consumo de alcohol que pueda poner en riesgo tu salud o tu seguridad entra en el amplio espectro del alcoholismo, que se caracteriza por el uso crónico o elevado del alcohol. Así, si tu patrón de consumo te produce mucha angustia o problemas cotidianos, es probable que padezcás alcoholismo. Y que necesités tratamiento.
El alcoholismo es una enfermedad y podés tratarla
¿Pero cuáles son los síntomas de esta enfermedad? Según el sitio especializado Mayo Clinic, hay dos conjuntos de síntomas que indican que el consumo de alcohol se ha vuelto un trastorno. El primero está relacionado con el uso crónico de alcohol y aparece cuando:
- Tenés problemas para controlarlo.
- Te sentís preocupado por alcohol.
- Continuás consumiendo aun cuando te causa muchos problemas.
- Percibís que te hace falta tomar más para lograr el mismo efecto.
- Sentís síntomas de abstinencia cuando disminuís o suspendés el consumo de alcohol.
Por su parte, el segundo conjunto de síntomas tiene que ver con el consumo elevado de alcohol en episodios más bien aislados. Son los casos en que:
¿El alcohol es considerado una droga?
- Un varón consume cinco o más medidas de alcohol en dos horas.
- Una mujer ingiere cuatro o más en ese lapso.
Según con cuáles síntomas te identifiqués, tu trastorno de alcoholismo puede oscilar desde un grado considerado leve hasta un problema potencialmente mortal. Pero hasta la enfermedad más leve puede intensificarse con rapidez y dejarle su lugar a una adicción muy grave. Y por eso la atención médica temprana es tan importante.
¿Cómo es el tratamiento?
El abordaje de un problema de alcoholismo variará en función de tus necesidades. Según tu situación, es posible que necesités una internación breve, algunas sesiones de terapia psicológica, la ayuda de un grupo de autoayuda (como Alcohólicos Anónimos) o una hospitalización más larga. Pero, en cualquier caso, la meta principal del tratamiento será detener tu consumo de alcohol y mejorar tu calidad de vida.
Así, el proceso de curación del alcoholismo suele incluir:
- Desintoxicación y abstinencia.
- Asesoramiento psicológico.
- Medicación.
- Apoyo familiar y grupal (de otros alcohólicos).
- Tratamiento médico para los problemas de salud asociados con el alcoholismo.
- Prácticas espirituales.
Además, parte de la recuperación depende de un cambio de hábitos y una serie de decisiones sobre tu estado de vida. Estas estrategias te pueden ayudar:
- Considerá tu situación social. Dejales en claro a tus amigos y familiares que no estás bebiendo alcohol y alejate de los lugares que puedan perjudicar tu recuperación.
- Desarrollá hábitos saludables. Por ejemplo, dormir bien, hacer actividad física regularmente, controlar el estrés de manera más efectiva y comer bien pueden facilitar tu recuperación del alcoholismo.
- Realizá actividades que no impliquen el consumo de alcohol. Si descubrís que muchas de tus actividades implican beber, tratá de reemplazarlas con pasatiempos que no estén centrados en el alcohol.
Si pensás que necesitás atención, el Sedronar es la institución pública encargada de ayudarte. Podés comunicarte a través de internet.
Copyright © TodoJujuy.com Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas. Derechos de autor reservados.