Un bloguero, escritor y partidario estadounidense de la Inteligencia Artificial, plantea la posibilidad de que en un futuro cercano, la IA podría controlarnos.
Experto en IA advirtió sobre una posible rebelión de las máquinas.
La presencia de la Inteligencia Artificial es cada vez más notable y perdurable. Los avances realizados por compañías como OpenIA continúan maravillándonos con sus capacidades, y numerosos apasionados de la tecnología vislumbran un porvenir prometedor en el cual, empleando dichas herramientas, el ser humano pueda desplegar un potencial sin límites.
No obstante, el autor norteamericano Eliezer Yudkowsky alerta sobre un futuro riesgoso. Según sus reflexiones, podríamos encontrarnos únicamente "a 24 meses de distancia de la insurrección de las máquinas".
Yudkowsky se desempeña como investigador en una entidad benéfica conocida como el Instituto de Investigación de la Inteligencia de las Máquinas (MIRI por sus siglas en inglés), con sede en Berkeley, California. En este centro, diversos especialistas exploran temáticas concernientes a la seguridad en el contexto del rápido progreso de la Inteligencia Artificial.
La agenda técnica de MIRI resalta la necesidad de que la humanidad adquiera nuevas herramientas conceptuales para garantizar el uso seguro de las próximas iteraciones de software de IA. Por lo tanto, MIRI organiza periódicamente talleres de investigación con el propósito de desarrollar fundamentos matemáticos para este cometido, y ha sido reconocido como uno de varios grupos académicos y organizaciones sin ánimo de lucro que investigan las implicaciones a largo plazo de la IA.
A sus 44 años, Eliezer Yudkowsky forma parte de un conjunto de estudiosos que sostienen la creencia de que la humanidad se encuentra al límite de desencadenar su propia aniquilación. Desde su asiento desgastado y con serenidad palpable, Yudkowsky compartió sus reflexiones con el periódico "The Guardian", detallando con infinita paciencia el sombrío porvenir que vislumbra para la humanidad. "Pronto, todos los que amamos serán asesinados por máquinas conscientes".
Yudkowsky advierte que el impresionante progreso alcanzado por la sociedad en el desarrollo de la Inteligencia Artificial se convertirá, en un futuro cercano, en un dilema sin solución. "El problema es que la gente no se da cuenta", declaró casi resignado.
"Si me pones contra una pared y me obligás a darte probabilidades, yo creo que nuestra línea temporal actual es más posible que acabe en 5 años que en 50. Podrían ser 2 años, o podrían ser 10", declaró el investigador.
Es crucial señalar que cuando Yudkowsky menciona "nuestra trayectoria temporal" y su porvenir, no está haciendo referencia a una sobrepoblación del planeta ni a dilemas laborales o éticos derivados del uso de la Inteligencia Artificial. El autor estadounidense describe más bien una sociedad distópica envuelta en conflictos contra las computadoras, algo similar a lo representado en Terminator o Matrix, lo cual parece ser inevitable.
Según Yudkowsky, con el actual ritmo de avance, no pasará mucho tiempo antes de que las máquinas alcancen una inteligencia sobrenatural, extremadamente rápida y ambiciosa, que los seres humanos no podremos controlar ni detener.
"No se imaginen un cerebro humano encerrado en una caja. Intenten imaginar un enfrentamiento contra una civilización alienígena capaz de pensar mil veces más rápido que nosotros", advirtió el escritor.
No obstante, el investigador conserva un destello de optimismo que implica una respuesta activa por parte de la humanidad. Recientemente, Yudkowsky compartió sus reflexiones en un artículo de opinión publicado en la revista TIME, recomienda "apagar los granjas de computadoras donde las IA's crecen y se entrenan", además de atisbar un posible conflicto armado en el que tengamos que "bombardear los centros de data; incluso con un intercambio nuclear".
A pesar del sombrío futuro distópico mencionado por Yudkowsky, otros expertos citados en el artículo de The Guardian, como Brian Merchant, autor, y Molly Crabapple, artista y escritora, abordan una problemática más tangible. En lugar de centrarse en la guerra contra las máquinas, estos expertos destacan las preocupaciones actuales relacionadas con el uso de IA, como la inestabilidad laboral, los dilemas éticos y el cambio climático.
"Hay muchos datacentres que succionan el agua, la electricidad y los metales preciosos de la tierra, calentando el planeta. ¿Por qué prendemos fuego nuestro planeta? ¿Por qué perdemos toda nuestra autonomía y privacidad solo para hacer más ricas a unas pocas personas?", planteó Crabapple en el artículo.
Por su parte, en opinión de Merchant, "hay una manera de rechazar ciertas partes de la tecnología sin parecer estúpidos". La crítica entonces se dirige más al uso y el aprovechamiento de la tecnología actual.
Temas como la proliferación de desinformación, las manipulaciones digitales, los dilemas sobre la privacidad, la creciente dependencia tecnológica, la formación y moralidad de las IA y el cambio climático son cuestiones apremiantes que requieren un análisis interdisciplinario. Estos desafíos contemporáneos son más palpables que una confrontación entre Sarah O'Connor y Terminator.
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