Las octagon girls

The Ultimate Fighter Latinoamérica desde este sábado los argentinos podrán disfrutar del primer reality show de la UFC para este lado del mundo, que se verá por América. Y dentro del mismo, hay dos mujeres que le pondrán la cuota de belleza y color a las veladas de artes marciales mixtas más famosas del planeta.

Ellas son la costarricense Betzy Moreno y la mexicana Jamillette Gaxiola, quienes resultaron elegidas para ser las octagon girls, las nuevas musas latinas del UFC y que pronto enamorarán a un público ávido de buenas peleas y también de mujeres de este calibre.

En una charla exclusiva con minutouno.com, ambas mostraron su orgullo y alegría por formar parte del ascendente mundo del Ultimate Fighting Championship, que ya es furor en gran parte del globo y que en Argentina cada vez tiene más fanáticos.

Betzy es una todoterreno. Lleva 12 años de ser modelo en su país y se define como "periodista, mamá y cantante", faceta en la que ya tiene su primer sencillo, "Ritmo que te aloca", dando vueltas por YouTube.

"Me gusta mucho el deporte, en mi país están muy desarrolladas las artes marciales mixtas. Tengo muchos años de entrenar. No es una cosa de un dia para el otro", admite Betzy, quien tiene un hijo de ocho años.

Luchadora incansable, Montero confiesa que haber entrado en la UFC le dio también una estabilidad económica que venía necesitando. "Pagan mal la carrera de modelo en mi país entonces con esto balanceo", admitió.

Sobre su relación con la gran mayoría de hombres que hay en este nuevo ámbito, Betzy aseguró: "Siempre he estado en los gimnasios con hombres. Preguntándole como entrenar, siempre me apoyaron ellos, les digo que me enseñen. No he tenido  problemas".

Además, durante el diálogo telefónico, la bella rubia hizo otra confesión sobre Argentina, país que nunca visitó. "No conozco, pero me encantaría. Soy amante de la carne. Es un país lleno de gente bonita y que tiene mucho que mostrar", sentenció.

La historia de Jamillette Gaxiola con el deporte también viene de larga data, ya que su padre era el abogado del boxeador Julio César Chávez y por eso mamó la pasión por los deportes pugilísticos desde pequeña.

Pese a ese vínculo con el boxeo, la morocha piensa que las MMA incluyen más "lo mental", y que por eso en algún momento quizás se anime a practicarlas. Por ahora, entrena kick boxing.

"No tuve mucho contacto con los peleadores todavía, pero no veo la hora de empezar con todo en este mundo", se esperanza Jamilette, quien además confesó que espera con ansias el UFC 180, la velada que se hará en el Distrito Federal y que servirá para resolver las finales del reality. 

"Desde que fui a mi primera pelea del UFC como fanática sentí esa gran energía en el Octágono y me encanta saber que ahora tendré la oportunidad de participar en esta serie". Quien desde pequeña vive en Las Vegas y que a su exitosa carrera como modelo ahora le agrega esta nueva chance en la UFC.
La serie mostrará ocho peleadores de peso gallo (135 libras) y ocho de peso pluma (145 libras) que se han dividido en dos equipos – México, dirigido por Caín Velásquez, contra América Latina, dirigidos por Fabricio Werdum. Durante el curso de doce semanas, se enfrentarán en el torneo deportivo más desafiante de la televisión y competirán por un contrato con el UFC.

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