Prejuicios al cuerpo. 

Repudian a la revista Caras por la tapa de Máxima y su hija

La revista Caras publicó una foto de Máxima con su hija mayor refiriéndose al cuerpo "de talla grande" de la adolescente. El repudio no se hizo esperar.
Por  Andrea Miranda

Máxima Zorreguieta, la reina argentina de los Países Bajos, y su hija Amalia, heredera de ese trono han terminado esta semana en el ojo de la tormenta mediática de nuestro país. No por lo que ellas hayan hecho en particular, sino por la tapa que publicó la revista Caras, donde habla del "plus size" (talle grande) de la adolescente de 16 años. La publicación generó un fuerte repudio tanto en redes sociales como en la mayoría de los medios masivos de comunicación.

En la tapa de la revista aparecen Máxima y Amalia de espaldas caminando en un jardín, tomadas de la mano y mirando a la cámara bajo el título: “La hija mayor de Máxima luce con orgullo su look ‘plus size’”. Además, la bajada, agrega. “Amalia (16), la heredera al trono de Holanda, víctima del bullying, enfrenta las críticas con fortaleza y el incondicional apoyo de sus padres. Una princesa que vive su adolescencia sin tabúes y defiende su figura de ‘mujer real’”.

La polémica que se armó en nuestro país - el segundo en el mundo con mayor cantidad de casos de trastornos de alimentación después de Japón - ha trascendido las redes y se instaló entre especialistas en comunicación y salud.

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Lala Pasquinelli, directora de Mujeres que no fueron tapa, cuestiona en diálogo con el portal Teleshow: “¿Qué es ‘un look ‘plus size’? ¿El nuevo eufemismo para decir ‘gorda'? ¿Por qué se usa como una categoría estigmatizante? ¿Desde cuándo dejamos que nos nombren por el talle que usamos? ¿No es bullying señalar en la tapa de una revista el cuerpo de una adolescente indicando que ‘se sale de la norma’ porque es ‘plus size’? ¿Críticas por qué? ¿Por tener un cuerpo? ¿Por no ser una princesa delgada? ¿De qué se tiene que defender?”.

Pasquinelli critica también a las revistas que “normalizan el juicio sobre el cuerpo de la adolescente y de todas las mujeres” y, asimismo, detalla: “Es una crítica hacia esa persona por ser como es, y desde ella, a todas las que no seamos delgadas. Mujeres reales somos todas, existimos, estamos vivas. Sufrimos desde niñas estos señalamientos que normalizan y habilitan el juicio, logrando que cualquiera se sienta con derecho a señalar alguna parte de nuestro cuerpo como errada, fallada, fea, y a partir de ahí todas sabemos lo que pasa”.

Amalia, la heredera de la corona holandesa, se destaca en realidad por su intelecto: está un año adelantada en el colegio de lo que le correspondería por su edad, trabaja como moza en una confitería y hasta escribió una obra de teatro.

El repudio contra Caras también pasó por las redes sociales: la periodista Mariana Carbajal, por ejemplo, posteó en su cuenta de Twitter: “Qué bajeza esta tapa de Caras escrutando el cuerpo de una adolescente y poniendo el eje en que es ‘plus size'. Déjense de joder con esa lupa sobre cuerpos femeninos, y marcando parámetros de supuesta ‘normalidad’ o belleza. ¿Podrán aprender a respetarnos? #Hartas”.

¿Qué dijeron desde la redacción de la revista?

Por el lado de Caras, Héctor Maugeri, subdirector de la revista, la visión fue diferente. Él promocionó orgulloso la edición en su cuenta Instagram e indicó sobre su repercusión: “La revista aún no está en los kioscos y ya es TT en todas las plataformas digitales. La historia de Amalia, la hija de Máxima y heredera del trono, es de superación y resiliencia. La adolescente, tras haber sido sometida a un bullying descarnado y brutal durante su infancia (algo que también sufrió Máxima y lo comentó en más de una oportunidad) logró superarlo junto al amor de su familia, y por sobre todo, creyendo en ella y en la mujer que quiere y elige ser”.

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