Víctor Daniel Sánchez presenta “Ocaso de tu recuerdo”

Ya adolescente, conoció la ficción de J.R.R. Tolkien, Edgar Allan Poe, hasta que a los 16 años se encontró con un autor a quien el joven escritor considera su Maestro “y quien marcó un antes y un después en mi recorrido literario”: Julio Cortázar, hasta que un día una novia de aquel entonces le presta un libro de poesía del escritor uruguayo Mario Benedetti, que lo llevó a un cambio drástico de experiencia literaria.

“Me pasó algo impactante en ese momento: no entender lo que escribían estos autores, el por qué  de los desenlaces abiertos e ininteligibles, ¿¡por qué la interpretacion del final debe quedar de mi lado!? Y eso generó en mí, fascinación.” Llegó la universidad y el conocimiento de autores franceses, compartiendo el gusto junto a un grupo de universitarios poetas un tanto bohemios, imbuidos en una lectura de efecto fascinante. “Esa literatura no predecible me marcó”, reconoce Víctor.

El germen del escritor comenzó a surgir en los primeros años de estudiante universitario, “en las ásperas y calurosas noches tucumanas”, afirma, empezando a leer a Dostoievski, Mallarmé, Sabines, Pessoa, Sabato, entre otros.

Las letras son vida, compañía y pasión para el joven poeta salteño, para quien “los libros, y más específicamente la literatura, siempre formaron parte de mi vida”, reconociendo que “la decisión de empezar a escribir tuvo que ver con querer decir y expresar algo propio, nunca dicho ni escrito por otro. Un gran desafío… y sin hilo de Ariadna para echar mano.”

Víctor Daniel Sánchez ha escrito algunos cuentos breves, algunas poesías (no incluidas en este libro) y artículos vinculados a juegos de rol de mesa. 

En el estilo de Víctor Sánchez hay un hilo conductor en la escritura, ese acicate que es  invisible guía. Es una creación sin historias sobre “alguien”, ni pretensiones de finales felices o idílicos. Es más bien “un contacto con lo absurdo, lo imposible, lo bizarro de la vida, lo que gusta y disgusta al mismo tiempo, lo que se entiende sin explicaciones y lo que se explica sin necesidad de entenderlo”.

La poesía, para el joven poeta salteño, es un intento (entre muchos otros) de poner sentido a algo que en la condición humana misma resulta difícil de entender, de aprehender y asume que “el esfuerzo que hago al escribir es poder decir siempre algo distinto aunque use las mismas palabras, que en ese momento dejan de ser idénticas”.