En el marco del acto organizado en la provincia de Jujuy por la celebración del éxodo jujeño y con la presencia del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou (en reemplazo de la presidenta, Cristina Fernández, quien debió suspender su viaje por un problema de salud), del director ejecutivo de PAMI, Luciano Di Césare, y del gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, fue presentada la nueva obra del hospital.
Las nuevas instalaciones contarán con un servicio permanente de guardia profesional, además de salas de enfermería y de observación, farmacia, cinco consultorios externos ambulatorios y de odontología, laboratorio y servicio de esterilización, cocina, lavadero, comedor de personal y vestuarios, sector de internación con nueve habitaciones para 2 o 3 camas, cada una de ellas con baño privado. Habrá además sectores de apoyo médico y de enfermería para la internación, sala de diagnóstico por imágenes y Atención Primaria de la Salud. Otra clara muestra de su servicio de primer nivel está en el hecho de que habrá acondicionamiento térmico central y sala de maternidad.
El centro de atención, dependiente del ministerio local, había sido fundado en 1958. Tenía paredes de adobe, techos de chapa y su estado general era paupérrimo. Por el contrario, desde ahora contará con una estructura y un servicio de primer nivel, algo por lo que el PAMI trabaja a diario en su plan de mejorar no solo la calidad de la atención médica de sus afiliados, sino de la comunidad en su totalidad. Los trabajos se iniciaron con la demolición de esa vieja estructura, para luego pasar a la excavación de los cimientos y la concreción de las columnas. Pero esta tarea no fue sencilla, ya que paralelamente había que mantener las guardias de emergencia para adultos, niños y embarazadas.
Así, se verán beneficiados los casi 18.000 habitantes de esa ciudad ya que el servicio sanitario será apto para toda la comunidad, y si bien las obras fueron financiadas por el PAMI, es la evidencia de un trabajo mancomunado entre los gobiernos nacional y provincial y el Instituto.
Para los vecinos estas nuevas obras marcan un antes y un después en su atención sanitaria, ya que por su ubicación se encuentran alejados de los más importantes centros sanitarios de la zona de la Puna.
Desde ahora, cualquier persona que necesite atención médica podrá dirigirse a los profesionales que trabajarán en este lugar, el cual contará con una estructura de 1.500 metros cuadrados. Esta obra es fundamental, además, porque se trata de un centro geográfico de gran importancia para la provincia, ya que es paso tanto para la capital provincial como también hacia La Quiaca, segunda urbe de relevancia de la zona, ubicada a 73 kilómetros.
El Hospital Nuestra Señora del Rosario significará para los jujeños de Abra Pampa la seguridad de que una comunidad totalmente integrada tendrá a su disposición una atención sanitaria de primer nivel. Un hito en la historia de una zona que históricamente ha sido relegada. Hasta hoy.
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