Las vereditas de Jujuy tienen ese... no sé qué

“Tenemos que afrontar esta situación y buscar otra solución”, dice resignada una joven mujer a quien se le hace muy difícil circular por San Salvador con su silla de ruedas. “Bajar del colectivo y encontrarte con los puestos de caramelos, canteros y baldosas flojas en muy complicado”, afirmaba otra mujer que caminaba por calle Gorriti.

Otro de los aspectos que ejemplifica la falta de consideración y de conciencia de la gente es cuando no cumplimos con normas básicas, de sentido común, “en muchas oportunidades están bloqueadas por vehículos las rampas en las esquinas y tenemos que hacer malabares para poder cruzar la calle”, afirmó una mamá que circulaba con su pequeño niño en un cochecito.

Más allá de la responsabilidad de los organismos de turno, es importante tomar conciencia como ciudadanos y pensar en el prójimo, “hay que estar más despiertos en las necesidades del otro, no todos somos iguales ni pasamos por las mismas cosas”, dijo la joven mientras sorteaba barreras con su silla de ruedas.