En la primera intervención, los agentes detectaron a un grupo de personas consumiendo alcohol dentro de un auto estacionado. Al ver la presencia municipal, el vehículo se retiró de manera rápida de la zona. Esto obligó al personal de tránsito a iniciar un recorrido para dar nuevamente con el rodado, que fue localizado tras un operativo de rastrillaje.
Una vez identificado el vehículo, los inspectores labraron el acta correspondiente y solicitaron apoyo a la fuerza provincial, ya que los ocupantes se negaban a descender. Durante la constatación, uno de ellos arrojó un nivel de 2,33 de alcohol en sangre.
Otro caso con ingesta de alcohol en la vía pública
En un segundo hecho, registrado en otro punto de la ciudad y sin relación con el anterior, inspectores observaron a personas consumiendo bebidas alcohólicas en un vehículo. Allí se procedió a identificar a los involucrados y a labrar un acta preventiva. No hubo resistencia y el control se desarrolló de manera normal.
Ambas situaciones quedaron registradas para su procesamiento administrativo y no hubo incidentes mayores más allá de la actuación preventiva.
Alcoholemia (1)
Cómo afecta el alcohol
En términos médicos y de seguridad vial, el alcohol en sangre afecta de manera progresiva el funcionamiento del cuerpo y la capacidad de conducción. A mayor concentración, mayor deterioro de funciones esenciales:
Efectos del alcohol en el organismo
Reduce la coordinación motora y la capacidad de reacción.
Disminuye la atención y el enfoque visual.
Alteración del equilibrio y la percepción espacial.
Aumento de la somnolencia o euforia momentánea.
Afecta la toma de decisiones y la evaluación del riesgo.
Riesgo específico para la conducción
Retraso en la respuesta ante un freno inesperado.
Menor control sobre el volante.
Aumento de maniobras imprudentes.
Mayor probabilidad de cometer errores en la apreciación de distancia y velocidad.
Niveles altos de alcoholemia. En esos rangos se observa: