Mirta Cabana de López es una docente jubilada de 73 años que supo transformar el dolor en fortaleza para transformar no sólo su vida, sino también la de los demás.
En 1993 una patota callejera asesinó a su hijo Rodrigo cuando solo tenía 16 años y quería defender a su amigo de un ataque.
Tiempo después, Mirta entendió que los chicos en situación de calle son víctimas de un sistema desigual y aspiró a cambiar la realidad de cientos de niños y jóvenes.
A partir de allí, creó una fundación que se llama Dar. Lo. Cab., inspirada en el nombre de su hijo, donde actualmente da de comer a más de 200 personas de todas las edades y les brindan abrigo y contención.
Además, tiene un jardín de infantes en el que reciben a niños con sus mamás, en su mayoría de corta edad.
No te pierdas esta gran historia de Mirta Cabana de López en el video.
¡Suscribite al Newsletter!
Lo que necesitas saber, desde donde necesites