Científicos descubren posibles indicios de vida en Venus

En 1967, el hallazgo había sido de dos estadounidenses: el reconocido astrónomo Carl Sagan y el biofísico molecular Harold Morowitz. Esta vez, los hicieron investigadores las universidades de Cardiff, Manchester, y Cambridge, en Reino Unido, y del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), en Estados Unidos. Con telescopios ubicados en la isla de Hawaii y en Atacama, en Chile, detectaron "fosfina" o "fosfano" que se encuentra entre 48 y 60 km de altura sobre la superficie hirviente de Venus, el segundo planeta del sistema solar.

La fosfina es un gas incoloro e inflamable; explota a temperatura ambiente y tiene olor similar al ajo. Sin embargo, estos son detalles. Lo más importante de la fosfina es que se cree que se forma naturalmente por la degradación de materia orgánica. En la atmósfera terrestre se encuentra en cantidades muy bajas. De acuerdo con explicaciones de científicos del Conicet al diario La Nación, si bien todavía no se han identificado los caminos metabólicos de esa degradación, hay varios postulados científicos que han propuesto que la fosfina se produce por descomposición de materia orgánica a través de microorganismos.

Venus es un cuerpo celeste rocoso, muy parecido a la Tierra en tamaño, masa y composición. Además, de acuerdo con los científicos, la altura a la que encontraron el gas es "propicia para la vida" y se descarta que fuentes que no sean microorganismos hayan producido la fosfina. Este gas, en una atmósfera como la de Venus, debería oxidarse y desaparecer rápidamente. Sin embargo, indican, hay algo que lo está produciendo. Lo que no está claro, es si algo con vida.