El Vaticano confirmó que el empresario argentino Enrique Shaw será beatificado
El Papa dio su aprobación al decreto que declara beato al empresario y padre de familia argentino, fallecido en 1961, junto a un conjunto de mártires provenientes de España.
El Vaticano confirmó la beatificación del empresario argentino Enrique Shaw
El Vaticano anunció este miércoles que avanzará con la beatificación de Enrique Ernesto Shaw, empresario argentino y referente laico, tras la aprobación del decreto por parte del Papa. La resolución abarcó además a otras once personas consideradas mártires de la Guerra Civil española, aunque Shaw quedó como el único nuevo beato sin relación directa con ese conflicto.
El aval pontificio también dio lugar al reconocimiento de once mártires españoles que fueron asesinados entre 1936 y 1937 durante la persecución contra los cristianos. El grupo está integrado por nueve seminaristas, un sacerdote secular y un laico, pertenecientes a las actuales jurisdicciones eclesiásticas de Madrid, Getafe y Alcalá de Henares.
El empresario argentino Enrique Shaw, camino a la beatificación.
Qué dice el Vaticano sobre la vida de estas personas
El texto oficial sostuvo que los religiosos fueron ejecutados “por odio a la fe” y que existe abundante material probatorio que demuestra que aceptaron el sacrificio de su vida sin abdicar de sus creencias. Según precisó el Vaticano, al permanecer junto a sus seres queridos y no refugiarse pese al peligro, el reconocimiento de su martirio se propagó con rapidez y se mantuvo vigente a lo largo del tiempo.
Por otra parte, el Pontífice avaló el reconocimiento de las virtudes heroicas de tres figuras, que pasaron a ser consideradas venerables: el italiano fray Berardo Atonna, la también italiana sor Domenica Caterina dello Spirito Santo y el sacerdote de origen indio Joseph Panjikaran, creador de la Congregación de las Hermanas Médicas de San José.
Enrique Shaw
Enrique Shaw
Quién es Enrique Shaw
Enrique Shaw no perteneció al clero ni a órdenes religiosas. Se destacó como empresario, esposo, padre de nueve hijos y oficial de la Armada, y su existencia —marcada por una coherencia poco común— lo llevó a convertirse en uno de los futuros beatos de Argentina. Nacido en 1921 en el hotel Ritz de París, Shaw abordó la actividad empresarial de manera radicalmente distinta a la convencional: no la concebía como un simple generador de ganancias, sino como un espacio de interacción humana.
Convencido de que el trabajo debía servir a la dignidad de las personas, promovió relaciones laborales fundamentadas en el diálogo, la equidad y el respeto, incluso en situaciones de elevada tensión social.
Esta visión se plasmó en iniciativas concretas y adelantadas a su época. Entre ellas, fue precursor del salario familiar en Argentina, una política innovadora diseñada para que la remuneración del trabajador considerara no solo sus labores, sino también la responsabilidad de mantener a su familia.
Enrique Shaw.
Para Enrique Shaw, la remuneración no podía limitarse a una cifra fría: debía garantizar condiciones para una vida digna. En 1955, durante el clima de intensa persecución religiosa que siguió a la quema de templos y al conflicto entre el Estado y la Iglesia en Argentina, Shaw fue arrestado debido a su firme compromiso con el catolicismo y su abierta adhesión a la fe.
El empresario fue el creador de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE)
Además, fue el creador y primer presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), organización desde la cual promovió de manera activa la Doctrina Social de la Iglesia dentro del ámbito económico del país. Su mensaje era contundente y desafiante respecto a la norma social: la fe y la actividad empresarial no solo podían coexistir, sino que debían integrarse de manera armoniosa. A diferencia de otras vías hacia la santidad, Shaw optó por mantenerse en el mundo de los negocios como parte de su discernimiento espiritual.
Shaw se alistó en la Marina pero pidió la baja porque se oponía a la Guerra y porque quería estar cerca de sus hijos.
Cuando Shaw manifestó su intención de abandonar la empresa para trabajar directamente con los obreros, un sacerdote de la diócesis de Chicago lo persuadió de permanecer: su vocación era transformar el mundo empresarial desde adentro. Este detalle adquiere hoy un valor simbólico, ya que esa misma diócesis es la del actual Papa León, quien lo calificó como “un hombre providencial para nuestros tiempos”.
En su juventud, Shaw enfrentó un cáncer grave que requirió transfusiones de urgencia; los trabajadores de su empresa se ofrecieron voluntariamente a donar sangre para salvarle la vida. El episodio se convirtió en un símbolo de solidaridad, y Shaw resumió la experiencia en la frase que trascendió: “Ahora soy feliz, ya que por mis venas corre sangre obrera”. Falleció en 1962, a los 41 años.
En abril de 2021, el Papa Francisco lo declaró venerable. En enero de 2025, el milagro atribuido a su intercesión superó la revisión médica y obtuvo la aprobación de la Comisión Teológica. El 17 de junio, los teólogos avalaron por unanimidad la oración de intercesión vinculada al “candidato” y los efectos observados en el milagro. Posteriormente, la comisión de obispos y cardenales del Dicasterio para las Causas de los Santos emitió su parecer favorable.