Después de 3000 años regresaron los demonios o diablos de Tasmania a Australia continental de la mano de una asociación que los liberó en un santuario.
Estos marsupiales, los demonios o diablos de Tasmania, desaparecidos hace 3.000 años de laAustralia continental. En los últimos días 26 ejemplares fueron reintroducidos en la inmensa isla en una etapa “histórica” de un ambicioso programa de protección de la especie.
Tasmanian Devils are making an Australian mainland comeback with the help of some friends! Actors and friends of @wild.ark , @chrishemsworth and @elsapatakyconfidential, helped release 11 Tasmanian Devils, to the wild, on September 10th, bringing the total released Devils to 26. They are among the first Tasmanian Devils to live in the wild on mainland Australia in 3,000 years. The team at Aussie Ark will monitor the marsupials in the 400-hectare wildlife sanctuary in the Barrington Tops through camera traps, radio collars and surveys to check how they are adjusting to life in the wild. The Devils have been given a platform to succeed - so stay tuned for regular updates on their progress and the 2021 breeding season! Tasmanian devils vanished entirely from mainland Australia, theoretically because they were outcompeted by introduced dingoes, which hunt in packs. Dingoes no longer occur in Aussie Arks protected areas, making it the perfect location for Devils.Dingoes never made it to Tasmania and the Devils thrived, but the island state, along with its Devils, now has it's own problems. A transmissible, painful and fatal disease called Devil Facial Tumour Disease (DFTD)—one of very few known contagious cancers—has decimated between 80 - 90 percent of the wild population of Tasmanian devils.Aussie Ark, previously known as Devil Ark, is as committed to the survival of the Devil in Tasmanian as ever. As a part of the mainland disease free insurance population we've bred over 400 joeys some of which have returned to Tasmanian. Now we are embarking on the ambitious opportunity to rewild and rebuild mainland ecosystems. Aussie Ark is their lifeline! Support Aussie Ark and help rewild Australia! DONATE TODAY! Link in bio.So far the #DevilComeback is going well! #RewildAustralia .@global_wildlife_conservation .#DevilComeback #RewildAustralia#TasmanianDevil #TasmanianDevils #Devilgram #aussieark #conservation #saveourspecies #savingourspecies #endangeredwildlife #threatenedwidlife #extinctionisnotanoption #extinctionispermanent #australianwildlife #visitherethisyear #upperhunter #barringtontops #australia
El proyecto viene de la mano de la asociación Aussie Ark, que reveló el lunes que 26 demonios de Tasmania, mamíferos carnívoros, fueron liberados en un santuario de 400 hectáreas en Barrington Tops, a tres horas y media al norte de Sídney (sureste).
Esta operación fue caratulada de “histórica” por el presidente de la institución Tim Faulkner. Se trata de la primera etapa de un programa de conservación ex situ para crear una población preservada, teniendo en cuenta que, en la isla de Tasmania, el ejemplar sufre un cáncer contagioso.
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Los Demonios de Tasmania regresaron a Australia
Tras 16 años de trabajo, que supuso la creación en la Australia continental del mayor programa de cría de demonios, es “increíble” haber llegado hasta aquí, según Faulkner. “El mayor predador indígena en el continente es el gato tigre de cola moteada que pesa un poco más de un kilo. Traer un animal de este tamaño es algo extraordinario” continuó.
El diablo o demonio de Tasmania puede pesar hasta ocho kilos, caza normalmente otros animales autóctonos o se alimenta de restos de animales muertos.
Se trata de un marsupial nocturno de pelaje oscuro o negro, que desprende un fuerte olor cuando está nervioso y desde 1996 es víctima de una enfermedad, el tumor facial transmisible del diablo de Tasmania (DFTD), que termina en muerte casi en el 100% de los casos.
El “Sarcophilus harrisii”, conocido como demonio o diablo de Tasmania no es peligroso para el hombre o el ganado pero se defiende si le atacan y puede provocar heridas graves.
Hasta la fecha, la dolencia ha acabado con el 85% de su población, y ha situado a esta especie en peligro de extinción.
Si bien el cáncer, normalmente no es contagioso, en esta ocasión es algo especial y se transmite a través de las mordeduras entre los diablos, muy agresivos y con una fuerte mandíbula, cuando se aparejan o combaten. El avance de la enfermedad provoca que los animales mueran de hambre cuando el tumor llega a la boca y les impide comer.
El programa busca crear una “población reservada ” ante una enfermedad hasta ahora incurable, así como restaurar el entorno natural autóctono.
Se estima que actualmente hay 25.000 diablos en la naturaleza, frente a los 150.000 que había antes de la irrupción de la enfermedad.
Sumado a esto existe la situación de Australia continental, donde estos animales desaparecieron hace 3.000 años, al parecer eliminados por los dingos, una subespecie de lobos nativos.
“Los diablos son una de las únicas soluciones naturales para controlar poblaciones de zorros y gatos, responsables de la gran mayoría de las 40 extinciones de especies de mamíferos en Australia”, precisa Faulkner. “Lo que está en juego es más que el diablo de Tasmania”.