Sin dudas es algo que pocos imaginaron. En el suroeste de Marruecos es muy habitual ver a cabras de distintos colores y tamaños trepadas a los árboles de argán.
¡Muy curioso!.
Marruecos, el país donde los árboles tienen cabras y no aves
Parece un montaje pero es algo muy habitual en el suroeste del país.
Esto se da porque el clima es muy seco y los árboles son la única fuente de alimentación en determinadas estaciones del año. Sin más que comer, las cabras no tienen otra opción que trepar.
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Aunque estos animales son muy hábiles para escalar, no nacieron sabiendo subirse a los árboles que pueden medir hasta 10 metros, sino que lo aprendieron en sus primeros meses de vida.
Las cabras, los árboles y los cuidadores se benefician mutuamente en esta zona donde el argán es tan importante para la economía por su fruto del cual se extrae aceite para la industria cosmética.
Según un estudio, las cabras comen los frutos, regurgitan las semillas y las dispersan en el suelo. Esto contribuye a la reproducción de la planta y proporciona semillas a los cuidadores que las venden.
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