El Papa dijo en un mensaje grabado al COP30 que “como administradores de la creación de Dios, estamos llamados a actuar con rapidez, con fe y profecía" (REUTERS/Yara Nardi)
La declaración surgió durante un encuentro informal con periodistas en Castel Gandolfo, cuando le preguntaron si pensaba viajar a la región el próximo año. “Por supuesto. El año próximo ya iremos programando poco a poco los viajes. Yo encantado de viajar… Quiero ir a México, a Perú, a Uruguay, a Argentina”, respondió el Pontífice, según reprodujeron distintos medios internacionales.
El Papa León XIV visitaría Argentina y Uruguay en 2026
“Durante el año de jubileo, vamos adelante viviendo, cada día hay actividades y el próximo año ya vamos a programar poco a poco”, afirmó el Papa.
"Por supuesto. El año próximo ya iremos programando poco a poco los viajes. Yo encantado de viajar… Quiero ir a México, a Perú, a Uruguay, a Argentina” "Por supuesto. El año próximo ya iremos programando poco a poco los viajes. Yo encantado de viajar… Quiero ir a México, a Perú, a Uruguay, a Argentina”
Desde el Vaticano aclararon que, por ahora, no hay fechas cerradas, pero sí un deseo concreto de organizar una gira latinoamericana una vez finalizado el Año Jubilar 2025, que concluye a comienzos de 2026.
Fuentes vaticanas ya habían señalado que el Papa prepara su primer viaje a América Latina para comienzos de 2026, con una agenda que incluiría a Perú, Argentina y Uruguay, retomando el anhelo de su antecesor, Francisco, de regresar a su país natal.
Primera visita del Papa León XIV a la Argentina
En medios argentinos se subraya que, de concretarse, sería la primera visita de un Papa a la Argentina en casi cuatro décadas, lo que incrementa la expectativa política, religiosa y social alrededor del posible viaje.
Por el momento, el Vaticano insiste en que la definición del itinerario y las fechas dependerá de la agenda oficial del Pontífice y de la organización posterior al Jubileo. Sin embargo, la inclusión explícita de la Argentina en la lista de países mencionados por León XIV se interpreta como una señal clara de intención, que ya empieza a mover a la Iglesia local y a los gobiernos de la región para estar preparados ante un anuncio formal.