En varios editoriales vengo marcando una preocupación grande que tengo y la cual tiene que ver con la gobernabilidad de nuestro país.
La peor semana de Javier Milei
Análisis y opinión sobre la actualidad nacional por Alberto Siufi.
La verdad que preocupa -y mucho- que el presidente Javier Milei continúe con sus actitudes confrontativas y se olvide de hacer política. Política que no sólo le va a dar gobernabilidad, sino también la posibilidad de construir.
Al presidente le falta bajar la verbalidad, bajar la agresividad, dejar de confrontar tanto, dejar de agredir y, por sobre todas las cosas, abocarse a construir puentes y no a dinamitarlos.
Publicaron el tráiler de la serie de Javier Milei
Estas carencias que viene mostrando el Ejecutivo nacional se han exacerbado en las últimas semanas y han llevado a minar la relación con diputados y senadores, los cuales, más allá del comportamiento que puedan tener, deben ser respetados, ya que vivimos en una república donde existe la plena división de poderes.
Si bien, se puede trabajar para mejorar el funcionamiento del Poder Legislativo, lo que no se puede hacer es denostarlo cada vez que algo no nos guste. Vivimos en una republica y es fundamental que se siga sosteniendo la división de poderes.
Javier Milei reniega de la política y dice que le aburre, dando a entender que -en el fondo- no es una persona con muchos preceptos democráticos.
Actúa, en muchas situaciones, con una soberbia que asusta, llevándonos a pensar: ¿Qué haría y cómo se comportaría si tuviera una cuota mayor de poder?
Hoy la Libertad Avanza tiene tan solo 7 senadores y 38 diputados nacionales, y aun así, Milei se da el lujo de vivir insultando y denostando a los legisladores de las otras bancadas.
Estamos en agosto y hasta el momento el “oficialismo” solo logró sacar un par de leyes. Leyes que, dicho sea de paso, fueron posibles gracias al apoyo de los “mentirosos”, “miembros de la casta” y, “corruptos”, entre otros tantos agravios.
Ni el Pro, que para muchos es considerad un aliado del Gobierno libertario, se salva de los malos tratos. Ejemplo de esto, es la situación que vivió el ex presidente y hoy titular del partido amarillo, Mauricio Macri, en Tucumán, donde se lo invitó a participar y se le negó desde una silla privilegiada hasta la posibilidad de firmar el Acta de Mayo.
Tampoco se salva de las humillaciones el actual conductor del bloque legislativo Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto. Legislador bonaerense que le salvó la ropa al oficialismo en la Cámara de Diputados de la Nación durante el tratamiento de la Ley Bases, corrigiéndoles errores de principiantes que le podría haber costado muy caro al Gobierno.
En sí, no se entiende que alguien pueda pasar de príncipe a mendigo en un santiamén -como viene pasando con mucha gente- por no coincidir al cien por cien con las ideas de Milei.
Todo este agravio, quieran reconocerlo o no desde la Administración libertaria, le va generando pérdida de gobernabilidad y capacidad de proyección a Javier Milei.
En la semana que pasó, por ejemplo, fue un período para el olvido en términos políticos para el Gobierno nacional. Milei sufrió dos derrotas son inmensas en el Congreso de la Nación. Por un lado, el rechazó al decreto presidencial que habilitaba un aumentó en $100 mil millones para gastos reservados de la SIDE, y por el otro, la sanción aplastante en el Senado de la Nación de la Reforma jubilatoria.
En ambos casos, si bien las votaciones fueron contundentes, la Administración libertaria debe entender que lo prioritario es la cuestión política.
Este es un gobierno que tiene muy poca representatividad, más allá de tener la legitimidad de haber ganado las elecciones presidenciales en segunda vuelta de forma contundente.
Milei no es dueño de más del cincuenta por ciento de los votos. Gran parte de esos votos no se expresaron “a favor” de Javier Milei, sino “en contra” de Sergio Massa, Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández.
A partir de todo esto, quedó a las claras que a Milei le falta mucho por hacer, sobre todo, en materia política.
Marcando la cancha
En un marco repleto de tensiones políticas, la Cámara de Diputados de la Nación fue escenario de uno de los grandes golpes que recibió el Gobierno nacional esta semana: el rechazo al DNU que otorgaba 100 mil millones de pesos para la secretaria de Inteligencia del Estado.
El aluvión opositor, que contó con el apoyo del Pro liderado por Mauricio Macri, se expresó de forma contundente en contra de la medida oficialista con 156 votos afirmativos, ocasionando un duro revés para el asesor estrella de Javier Milei, Santiago Caputo, quien está detrás del servicio de espionaje.
Está situación, que molesto mucho a las huestes libertarias (incluida Patricia Bullrich), dejó a las claras que los acuerdos políticos con los sectores opositores colaborativos implosionaron. ¿Por qué? Porque están hartos del maltrato y, sobre todo, de la falta del cumplimiento de la palabra.
¿Ustedes creen que Mauricio Macri está conforme con el incumplimiento hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, principal bastión político del Pro? Queda a las claras que no y por eso no es de extrañar que la votación en contra de los fondos para la SIDE haya sido utilizada como un medio para mandar un mensaje al Gobierno nacional.
Vale recordar, en este marco, que el ministro de Economía de Javier Milei, Luis Caputo, a pesar de haber dado su palabra, viene incumpliendo el falló que ordena al Estado nacional pagar por “goteo” automático el 2,95% de los fondos coparticipables a la ciudad autónoma de Buenos Aires.
Veto inevitable
Otro de los temas que generó gran enojo en Javier Milei, y el anticipo inmediato del veto, fue la aprobación definitiva de la Reforma Jubilatoria en el Senado de la Nación, un tema del cual mucho se habla, pero que poco se conoce en profundidad.
La vox populi pretende decir que la ley significa una actualización del 8,1%, valor que surge de la diferencia entre el 20,6 % de la inflación de enero y el 12,50 % que se dio como ajuste jubilatorio para hacer el arranque en su momento, o sea, que la presente actualización funcionaria como un complemento a ese desfasaje.
Según los entendidos, esta compensación tendría un costo del 0,30% del PBI para el 2024 y el 0,45% para el 2025.
Ante esto, la bronca de Javier Milei surge, por sobre todas las cosas, porque ahora se rasgan las vestiduras hablando del tema, tanto el Pro, que terminó votando esta ley, como el kirchnerismo, que cuando fue dos veces gobierno lo único que hizo es ajustar a los jubilados. Con Alberto Fernández los jubilados perdieron un cuarenta por ciento, Cristina Kirchner vetó el 82 % móvil y Mauricio Macri arrancó su gobierno con una un ajuste del trece por ciento de la jubilación. Y ahora, cuando no tienen responsabilidad de pagar, votan una ley de aumento.
Además de este encuadre de actualización, en la ley aprobada también se fijó un artículo que obliga al Gobierno nacional a pagar, en un plazo de seis meses, la deuda que se tiene con las cajas provisionales no transferidas a Nación, que son trece provincias.
Este tema, que nadie lo pudo arreglar, es imposible que Nación lo vaya a afrontar. Nadie piensa en hacerse cargo de los desfasajes que se suceden en las cajas provinciales, donde se dan aumentos como si nada y a posteriori se espera que Nación se haga cargo.
Es un problema eterno, que no lo arregló ni Cristina, ni Macri, ni Fernández, y que ahora se dispuso que, en un plazo de seis meses, lo arregle la administración de Javier Milei.
De este punto, no se sabe cuál sería el costo fiscal. Es realmente una caja de Pandora, del cual nadie se quiere hacer cargo
Por último, otro punto del cual no se habla es la obligación de pagar la sentencia de actualización de haberes. Esto es un fallo de la Corte Suprema que lo obligaba a Alberto Fernández a hacerlo y jamás lo hizo; nunca lo pagó.
Ahora, en el marco de esta nueva ley, el mencionado punto fue aprobado, incluso, con el acompañamiento de los senadores de Unión Por La Patria, sin ningún tipo de autoridad moral.
Por todo esto es la gran bronca que hoy existe en la Administración libertaria. Cosas que antes no se quisieron hacer y que ahora se quieren justificar aduciendo de que tan sólo se trata un reajuste jubilatorio.
En sí, y más allá de coincidir de que los jubilados deben ganar mucho mejor, lo que se está intentando hacer es generar un fuerte desequilibro en el Gobierno nacional.
Veremos que sucede esta semana con el veto ya confirmado de Javier Milei a la medida aprobada en el Congreso y la respuesta que se da por parte de la oposición.
Surge un nuevo estandarte en Jujuy
Tras varios años de intenso trabajo, Jujuy inauguró, en el marco de los festejos del 23 de agosto, la puesta en valor del histórico Museo del Cabildo, obra que fue impulsada durante la gestión del ex gobernador Gerardo Morales, con Carlos Sadir como ministro de Hacienda y hoy continuador de la obra desde su rol como gobernador.
Constituido con el aporte de una gran cantidad de profesionales, la nueva estructura promete convertirse en un eje privilegiado del Casco Histórico de la ciudad de San Salvador.
A partir de esta incorporación, la Provincia suma un nuevo atractivo turístico que seguramente lo convertirá en un jugador fuerte dentro del contexto regional.
Además, lleva a que la intendencia capitalina pueda proyectar una nueva fisonomía del centro de capitalino con diversas obras ya proyectadas por el propio intendente Raúl Jorge.
Nuevas áreas peatonales, nuevas veredas, nuevas luces, son parte del proyecto que se piensa para embellecer y potenciar la zona que rodea a plaza Belgrano.
El nuevo Museo es, sin lugar a dudas, otro gran paso adelante para Jujuy.
Felicitaciones a todos aquellos que siempre creyeron en el proyecto y que al fin se pudo concretar.
¡Buen inicio de semana para todos!
Alberto Siufi.