El responsable del área de terapia intensiva en la Clínica Olivos, Fernando Villarejo, prestó declaración este martes en el marco del juicio que analiza los hechos que rodearon la muerte de Diego Maradona. Durante su intervención, aportó detalles que abren interrogantes sobre las decisiones clínicas adoptadas en las semanas finales del exjugador.
También afirmó que Maradona estaba rodeado de un ambiente “difícil” y manifestó su desacuerdo con que recibiera atención médica en su casa. El punto de partida fue posterior al 30 de octubre de 2020, día en que Maradona celebró sus 60 años y protagonizó una escena que conmocionó a muchos: se lo observó desplazarse con dificultad en el estadio de Gimnasia, visiblemente desorientado y sin energía.
El jefe de cuidados intensivos de la Clínica Olivos habló de la salud de Diego Maradona y de sus médicos.
A partir de ese episodio, sus profesionales de confianza —entre ellos la psiquiatra Agustina Cosachov y el neurocirujano Leopoldo Luque— sugirieron realizarle estudios médicos. Así fue como terminó internado en la clínica Ipensa, ubicada en la ciudad de La Plata.
En ese establecimiento le diagnosticaron un hematoma subdural, aunque el equipo médico del lugar consideró que no era imprescindible intervenirlo quirúrgicamente de inmediato. Su intención era primero lograr una estabilización clínica. Sin embargo, Luque no compartía esa visión. De acuerdo con lo declarado por diversos testigos durante el proceso judicial, él presionó para que Maradona fuera derivado a una institución con mejores condiciones, lo que finalmente derivó en su ingreso a la Clínica Olivos.
Luque y Cosachov, imputadosen el juicio por la muerte de Maradona.
Los detalles de la declaración del médico que acusó a Luque y Cosachov
La operación fue realizada por un equipo distinto de profesionales, dado que Luque no participó en el procedimiento quirúrgico debido a la negativa de los familiares. Una vez intervenido, Diego permaneció hospitalizado durante aproximadamente siete días. Sin embargo, el contexto resultaba muy complicado: en plena pandemia, el paciente mostraba un estado de ánimo alterado, atravesaba una abstinencia alcohólica dentro de un cuadro de adicción y se encontraba rodeado por un círculo cercano de difícil contención.
“Era complejo examinarlo, había demasiada gente en su habitación”, afirmó ante los jueces Villarejo. Según su relato, el neurocirujano Leopoldo Luque solía ingresar “siempre” junto a la psiquiatra Agustina Cosachov.
“La clínica no era el lugar para mantenerlo sedado por tiempo indeterminado”, declaró Villarejo, quien aseguró que tanto Luque como Cosachov le pidieron reiteradamente que lo durmieran durante varios días para calmarlo. El objetivo no era solo facilitar el posoperatorio, sino controlar su compulsión y su estado emocional alterado. “Diego es inmanejable”, le dijeron, para justificar su pedido.
Cosachov junto al psicólogo también imputado, Carlos Díaz.
En ese contexto de alta conflictividad, se resolvió implantarle un acceso venoso central, a pesar de que el paciente rechazaba cualquier contacto físico. Debido a ello, fue necesario mantenerlo bajo sedación durante un día completo. Además, se analizó la posibilidad de administrarle alimentación mediante una sonda, aunque los médicos involucrados concluyeron que ese esquema de atención no era viable de manera prolongada.
Por su parte, la Clínica Olivos no avalaba la alternativa de trasladarlo a su casa para continuar con el tratamiento. Su postura era la de remitirlo a una institución con mayor especialización.
Un médico de la Clínica Olivos responsabilizó a Luque y Cosachov por la externación de Maradona.
Villarejo fue contundente al afirmar que rechazó varias de las determinaciones que se tomaron y dejó constancia de ello en los registros médicos. Además, remarcó que no estaban dadas las circunstancias necesarias para brindarle una atención médica apropiada fuera de un establecimiento especializado. No obstante, Maradona fue trasladado a una vivienda en Tigre, carente del equipamiento técnico imprescindible para su cuidado.
“Diego parecía tener un cuadro psiquiátrico agudo. Las hijas, por desconocimiento o porque confiaban en Luque, dejaron que hicieran lo que para ellos era necesario”, concluyó Villarejo.
Sumate al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com
Recibí las noticias en tu celular sumándote al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com. Ingresá al siguiente enlace: https://whatsapp.com/channel/0029VaQ05Jk6BIErMlCL0v0j
Si querés, podés activar las notificaciones.
Además, podés comunicarte con nosotros a través del WhatsApp de las Noticias al 3885007777.
Copyright © Todo Jujuy Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas. Derechos de autor reservados.