La leche es necesaria en la alimentación diaria.
Las diversas sustancias vitamínicas desempeñan un papel esencial en el mantenimiento de una salud óptima y en la prevención de ciertas afecciones. Una investigación reciente ha revelado los potenciales efectos positivos que podría conllevar la adición de vitamina D a la leche, beneficiando la condición nutricional de las personas. La carencia de vitamina D podría conllevar varios peligros para el bienestar, ya que puede tener consecuencias adversas para la salud ósea y dental.
El estudio fue realizado por expertos de la maestría en Epidemiología de la Universidad de La Sabana, la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) y la Fundación para la Investigación en Nutrición y Salud. Mediante un comunicado, la mencionada institución educativa desveló que la vitamina D resulta esencial para la captación de calcio, que a su vez desempeña un papel crucial en la preservación de la salud ósea y muscular.
“Esto significa que la deficiencia extrema de esta vitamina puede desencadenar enfermedades como raquitismo y osteoporosis por lo que resulta indispensable consumirla a diario en alimentos como el pescado, el huevo y el queso”, indicó la institución universitaria en el escrito.
La vitamina D igualmente muestra una relevancia destacada en la generación de insulina y en la labor del sistema inmunológico, y cómo esto guarda vínculo con la prevención de afecciones crónicas y neoplasias. Sin embargo, este aspecto aún está siendo objeto de exploración, según señaló la Clínica Mayo, un centro médico estadounidense.
La institución también expresó que, pese a que la alimentación de la mayoría carece de la dosis necesaria de vitamina D requerida por el organismo, es posible obtenerla a través de la exposición al sol.
“Algunos grupos, especialmente las personas obesas, con piel oscura y mayores de 65 años, pueden tener niveles más bajos de vitamina D debido a su alimentación, la poca exposición al sol u otros factores”, especificó la Clínica Mayo. En ese mismo tenor, la Universidad de La Sabana también apuntó que los alimentos que presentan una alta concentración de vitamina D no siempre están de manera accesible. Los comestibles ricos en vitamina D engloban yemas de huevo, pescado de mar y vísceras.
“En este contexto, los investigadores del estudio titulado Increased Serum Total and Free 25-Hydroxyvitamin D with Daily Intake of Cholecalciferol-Fortified Skim Milk encontraron que una solución alternativa está en añadir vitamina D en la leche”, apuntó la institución universitaria en su mensaje.
Los científicos notificaron que, para verificar los impactos beneficiosos de la vitamina D en la leche, llevaron a cabo un experimento de corte clínico en infantes de la localidad colombiana de Bogotá que asistían a la escuela. Previamente a comenzar la incorporación de leche fortificada, se efectuaron análisis sanguíneos en los niños con el propósito de evaluar si presentaban alguna carencia de nutrientes.
“En un periodo de 16 semanas algunos aleatoriamente recibieron leche suplementada y otros leche no suplementada. Al finalizar, se tomaron nuevamente muestras de sangre a los participantes. Los resultados mostraron que, quienes recibieron la leche con vitamina D habían incrementado de manera significativa sus niveles en sangre. De esta manera, se plantea que la suplementación podría ser una medida efectiva para prevenir la deficiencia de esta vitamina en este sector de la población”, puntualizó la Universidad de La Sabana.
Los responsables del estudio llegaron a la determinación de que los hallazgos insinúan la posibilidad de proponer medidas concretas para evitar la manifestación de enfermedades relacionadas con la insuficiencia de vitamina D en el cuerpo, una situación que a largo plazo también podría generar ahorros en los gastos de los sistemas de atención médica.
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