Cuáles son los 9 ejercicios para mejorar la vida sexual.
Twitter Unir el ejercicio físico a la intimidad es clave para tener relaciones sexuales más placenteras.
Twitter Hacer ejercicio mejora también el estado de ánimo.
TwitterUnir el ejercicio físico a la intimidad es clave para tener relaciones sexuales más placenteras. La vida sexual puede verse afectada por multitud de factores, pero también hay algunos que pueden dar un punto extra de vigor y energía para llegar al clímax con más facilidad.
Sexo y deporte, dos actividades que van de la mano y que si se unen una con la otra tendrá como resultado una mejor vida sexual y un mejor estado físico. Cualquier actividad deportiva mejora el rendimiento sexual y aumenta los niveles testosterona, la hormona relacionada con el deseo sexual.
Caminar es uno de los ejercicios que mejor nos hará sentir y que además hay estudios que aseguran que caminar media hora cada día durante al menos cinco días a la semana hace aumentar el deseo sexual. Además mejora la circulación de la sangre, clave para una erección más duradera y potente.
Las sentadillas son sin duda el mejor ejercicio para tener una estructura más fuerte que sostenga todo nuestro cuerpo. Las sentadillas son fundamentales para fortalecer glúteos, piernas y zona lumbar. Cuatro series de 15 repeticiones de forma regular, aumentan la resistencia y la fuerza, lo que aumentará el tiempo de resistencia durante el acto sexual.
Los abdominales proporcionan estabilidad en la zona central del cuerpo y fortalecen la zona abdominal, haciendo que algunas posturas sexuales sean más fáciles de llevar a cabo. No se trata de hacer abdominales sin sentido, sino de incluirlos en nuestras rutinas de ejercicio diario.
Un estudio de The Journal of Sexual Medicine afirma que el yoga es una práctica muy efectiva para tratar problemas de eyaculación precoz. Por otra parte, se trata de una disciplina que ayuda a incrementar el nivel de satisfacción y placer ya que nos hará controlar mejor la respiración, el equilibrio y el control de mente y cuerpo al mismo tiempo.
El puente de glúteo fortalecerá los glúteos así como incrementará la potencia en los isquiotibiales y en el interior de los muslos. El trabajo de puentes favorece sobre todo a las mujeres ya que ejercita el suelo pélvico, algo fundamental después de dar a luz y en la menopausia.
Hay que tumbarse en el suelo boca arriba con los pies apoyados en el suelo y las rodillas dobladas, contraer los glúteos y levantar las caderas hacia el techo. El cuerpo debe formar una línea recta en la parte alta del ejercicio, desde las rodillas hasta los hombros.
La natación tiene innumerables beneficios. Además de tener mayor confianza y seguridad, aumentaras la resistencia física y respiratoria y experimentarás un menor nivel de estrés, todos beneficios para un vigor sexual mayor. Por otra parte, nos hace más elásticos, clave para unas relaciones sexuales más placenteras.
Hacer planchas es un ejercicio ideal para fortalecer la zona media del cuerpo y aumentar la resistencia. Se puede hacer planchas o tabla, que también ayudan a conseguir un abdomen mucho más fuerte. Hay que ir incrementando poco a poco el tiempo que se mantiene, empezando por 20 segundos y aumentando los segundos de diez en diez.
Fortalecer los brazos hará más fáciles algunas posturas que se podrán lograr sin esfuerzo. Los mejores ejercicios son los que ejercitan los bíceps y los tríceps, llevándolos a la práctica dentro de una rutina deportiva que incluya unas 10 a 15 repeticiones tres veces a la semana.
La meditación es un gran aliado para relajarnos, dormir mejor y desconectar de las rutinas diarias que normalmente no ayudan a mejorar la vida sexual. Una buena idea para mejorar nuestra conexión sexual si tenemos pareja es practicar meditación los dos juntos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda llevar a cabo actividad física a diario y se entiende que esa actividad es “cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía”.
Hacer ejercicio mejora también el estado de ánimo, nos hace estar más relajados y con mucha más energía porque además favorece que se duerma mejor. Todo esto también influye en el sexo: menos estrés, igual a más ganas de mantener relaciones.
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