Uruguay afronta una severa crisis de agua por la sequía

Esto mitigó parcialmente los desafíos, sin embargo, ha surgido preocupación por la calidad insatisfactoria y, especialmente, por el elevado contenido de sodio en el agua resultante de esta medida. Como resultado, el Ministerio de Salud se vio en la obligación de desaconsejar su consumo entre las personas con hipertensión, a quienes se sugirió adquirir productos minerales embotellados con bajos niveles de sodio.

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“Hace hoy 26 días que en el área metropolitana, esto es el sur del país en donde vive el 60% de la población uruguaya, estamos sin agua potable. Estamos con agua corriente, pero con niveles de cloruros y sodio por encima de lo permitido, lo que ha llevado a que estemos en una emergencia hídrica. Esta agua es perjudicial para gran parte de la población que tiene problemas de salud y no puede consumirla”, marca María Selva, integrante de la red Amigos de la Tierra en Uruguay.

“¿Esto a qué se debe? ¿Por qué llegamos a esta crisis? Estamos atravesando un momento de sequía muy importante, justamente producto del cambio climático, pero podríamos haberla afrontado de otra manera. Sabíamos que esto iba a pasar y no hubo ninguna planificación ni ningún plan de contingencia para la crisis que estamos viviendo”, expuso.

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Sanciones para quien derroche

Ante este escenario, las autoridades gubernamentales están considerando la posibilidad de aplicar medidas punitivas a aquellos que excedan el consumo de agua potable en la zona metropolitana, de acuerdo a lo informado por el periódico El País de Montevideo. Además, se informó que este asunto se estaba debatiendo en la sede presidencial durante el día miércoles.

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La meta es lograr un uso aún más consciente del agua en una situación crítica, según indicaron fuentes gubernamentales a El País.

Aunque aún es prematuro contar con evidencia científica sobre cómo el calentamiento global está alterando los patrones de lluvia en Uruguay, Marcelo Barreiro, experto en climatología de la Universidad de la República, advierte sobre la fragilidad de la cuenca del Río de la Plata frente a los períodos de sequía.

“Claramente esta es una sequía extraordinaria. Si uno compara con el registro de los últimos 44 años para esa región del suroeste del país, encuentra que no hay ningún registro parecido a este", detalló Barreiro.

"Algo que quizás sería bueno tener en cuenta es que, de acuerdo con el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, en la cuenca del Río de la Plata, que incluye Uruguay, sur de Brasil, Argentina y Paraguay, las sequías a futuro, debido al cambio climático, serían más frecuentes y más severas, pero más cortas en principio", añade el especialista.

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"Siempre es bueno tomar un caso así, que afecta la seguridad hídrica de cientos de miles de personas, para prepararse y tratar de que este tipo de situaciones no ocurran en el futuro”, indica el climatólogo.

Esta sequía ha generado pérdidas de unos 2.000 millones de euros, la mayor pérdida económica de Uruguay en las últimas tres décadas, declaró el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos.