Lamermelada casera de limóncon propiedades antiinflamatorias se presenta como una alternativa elegante y nutritiva para enriquecer tus desayunos o meriendas. Imaginá empezar la mañana con una tostada untada con una preparación artesanal que no solo sorprende por su toque cítrico refrescante, sino que también aporta beneficios reales para la salud.
A diferencia de las opciones comerciales, cargadas de azúcares y aditivos, esta receta hecha en casa combina el potencial del limón, las semillas de chía y la miel, ofreciendo una mezcla sabrosa, aromática y saludable, que armoniza placer y bienestar en cada cucharada.
La mermelada de limón antiinflamatoria ofrece una alternativa saludable y sofisticada para el desayuno o la merienda.
En esta preparación, el limón se erige como el ingrediente principal y se mezcla con semillas de chía, reconocidas por su alto contenido de omega 3 y fibra, lo que potencia la acción antiinflamatoria y le confiere una consistencia más agradable a la mermelada.
Por su parte, la miel no solo aporta un dulzor natural, sino que también enriquece la receta con enzimas y micronutrientes que favorecen la salud.
Mermelada de limón antiinflamatoria, paso a paso.
Mermelada de limón antiinflamatoria, paso a paso
La mermelada de limón con propiedades antiinflamatorias se prepara con ingredientes frescos y accesibles, siguiendo un método simple que hace que cocinar en casa sea un placer.
Al combinar limones recién exprimidos, semillas de chía y miel, se obtiene una mezcla rica en antioxidantes, fibra y dulzor natural, ofreciendo una opción completamente libre de conservantes artificiales y azúcares refinados.
Ingredientes
4 limones chicos.
Ralladura de medio limón.
2 o 3 cucharadas de semillas de chía.
Miel a gusto para endulzar (aproximadamente 2 a 3 cucharadas, ajustable).
1 taza de agua.
En esta receta, el protagonista que es el limón, se combina con semillas de chía, una fuente extraordinaria de omega 3.
Preparación:
Pelar los limones y cortarlos en cubos pequeños, asegurándose de quitar todas las semillas.
Colocar los trozos en una cacerola, agregar la taza de agua y la ralladura de medio limón.
Llevar la mezcla a fuego alto hasta que comience a hervir, luego reducir a fuego medio-bajo y cocinar durante aproximadamente una hora, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue.
Cuando los limones estén suaves y tengan consistencia de compota, retirar del fuego.
Incorporar las semillas de chía y mezclar bien; si se desea, se puede licuar ligeramente para lograr una textura más uniforme.
Añadir miel al gusto mientras la preparación aún está tibia, mezclando para que el endulzante se distribuya de manera pareja.
Dejar que se enfríe y transferir a frascos limpios y secos. Conservar en la nevera.
Limon
Para potenciar el aroma, integrá cáscaras cítricas (limón, naranja), clavos de olor, o rollitos de canela en la mezcla.
La conserva de limón con propiedades antiinflamatorias se mantiene en buen estado en la nevera hasta por siete días, siempre que se guarde en frascos limpios y bien cerrados. Al no incluir aditivos ni conservantes químicos, se aconseja disfrutarla dentro de ese período para aprovechar al máximo su frescura y sabor natural.