Así como ocurre con las mujeres cuando alcanzan 'la edad de los sofocos', al llegar a los veintitantos, llega una menopausia en la que no toleras más la muchedumbre, la música alta y los eventos sociales, la llaman menopausia social.
En la adolescencia no puedes esperar a cumplir la mayoría de edad para poder ser legal e ir de fiesta a los bares con tus amigas y ya en tus primeros veinte años, tienes toda la actitud de fiesta corriendo por las venas. Te desvelas, haces amigos por todos lados, bebes hasta el amanecer y despertas con una resaca que se pasa en cuestión de minutos. La vida se trata de fiesta, socializar y que todos te vean envuelta en maquillaje y tus mejores telas, pero todo eso se acaba cuando pasas el cuarto de siglo (a algunos les pasa antes y a otros después).
Y no es que sea regla, pero pasados los 25 años, una ya tiene más preocupaciones en la cabeza, entre el trabajo, las relaciones, las cuentas bancarias en ceros y en algunos casos, la maternidad. Prácticamente entras en una menopausia donde lo último que quieres hacer es salir de casa los fines de semana, hacer amigos o ponerte un mini vestido con los zapatos más altos que encuentres en la tienda.
No se trata de una condición médica como la menopausia donde se acaba la menstruación de la mujer por siempre, pero Amelia Diamond, autora en Man Repeller lo describe como:
El darse cuenta de que las cosas que solías considerar divertidas (ir de fiesta, jugar juegos de azar, conocer gente nueva a donde vayas, llegar tarde a casa, quedarte despierta para ver las puestas de sol solo porque sí) ahora sólo te cansan y te provocan ansiedad y malhumor.
¿Quieres saber si padeces menopausia social? Aquí algunas señales:
- Cuando un amigo te envía un mensaje de texto para cancelar los planes que tenían de cenar, no te molesta, al contrario, lo tomas con calma y te pones a pensar en lo encantador que es pasar la noche en tu sofá viendo series.
- Más de dos bebidas no hacen que tengas una gran noche, al contrario, sólo te da sueño y una dura pesadilla al día siguiente.
- Si alguna vez asististe a todos los festivales de música de verano a kilómetros lejos de tu casa, bajo el rayo de sol, con calor o bajo la lluvia y con cientos de personas sudando a tu alrededor, ahora es inconcebible. Por nada en el mundo gastarías en algo así.
- Después de las 22:30, debes dedicar la mayor parte de tu capacidad cerebral a intentar no bostezar en presencia de los demás. En realidad, toda tu concentración está en aparentar que no tienes sueño cuando en realidad, te estás muriendo por dentro y no hay nada que desearías más que estar en cama.
- Lo primero que haces al ingresar a un bar es verificar que haya asientos disponibles. Sin asiento cómodo, no hay trato. Antes podías sentarte en las escaleras o compartir el único lugar disponible con tu amiga. Hoy es inconcebible hacerlo.
- Sentir "demasiado calor" o "demasiado frío" en un lugar es ahora un elemento decisivo para salir huyendo o soportar un poco más. Eso incluye el que haya demasiada gente que reduzca el aire disponible para respirar.
- Te levantas temprano los sábados/domingos y eso te alegra porque no tenes resaca, podes desayunar en paz y hasta te das el tiempo para hacer ejercicio. Lo último que queres es que interrumpan la tranquilidad de tus mañanas.
Fuente: Nueva Mujer
Sumate al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com
Recibí las noticias en tu celular sumándote al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com. Ingresá al siguiente enlace: https://whatsapp.com/channel/0029VaQ05Jk6BIErMlCL0v0j
Si querés, podés activar las notificaciones.
Además, podés comunicarte con nosotros a través del WhatsApp de las Noticias al 3885007777.
Copyright © Todo Jujuy Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas. Derechos de autor reservados.