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SUSCRIBITEEl acné es un trastorno de la piel que comienza a aparecer durante la adolescencia y es por eso que existen plantas para combatirlo. Te contamos cuáles son.
Cuáles son las plantas para combatir el acné.
El acné ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células muertas, lo que a su vez causa puntos negros y granos. Es por eso que existen plantas para combatirlo. Te contamos cuáles son.
El acné es un trastorno de la piel que comienza a aparecer durante la adolescencia y que no sólo puede dejar cicatrices en la piel sino sufrimiento emocional e inseguridades a quienes lo llegan a padecer de forma persistente.
Hoy día hay muchos productos eficaces para combatir el acné y o bien para prevenirlos y tener una piel saludable, sin embargo, también están aquellas plantas que funcionan para eliminar los puntos blancos o negros, las espinillas, manchas rojas, granos, bultos debajo de la piel, y más.
La caléndula o Calendula officinalis es una planta con muchas propiedades, y entre las más conocidas destaca su función antiinflamatoria y cicatrizante. Además, ayuda a regenerar la piel mucho antes, y también cuenta colágeno lo que previene la aparición de arrugas y en general envejecimiento prematuro de la piel.
La caléndula destaca por tener propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, antiespasmódicas, antisépticas, antibacteriana, callicida y fungicida, según el documento “Herbolaria oaxaqueña para la salud”, publicado por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) de México.
El diente de león o Taraxacum officinale, se utiliza desde hace siglos como remedio natural para prevenir los trastornos digestivos. Además de esto, esta planta tiene vitamina B2 y propiedades biliares importantes para las digestiones.
Sin embargo, esta hierba también posee vitaminas, minerales, ácidos, alcaloides y posee propiedades astringentes, antiinflamatorias, cicatrizantes y humectantes que, empleadas en una mascarilla, ayudan a combatir el acné.
El romero o Salvia rosmarinus es una planta medicinal que tiene efectos estimulantes y tónicos por lo que ayuda en la recuperación de enfermedades respiratorias y del aparato digestivo. Pero, además, entre otros muchos beneficios, puede ayudar en el tratamiento antibacteriano y antifúngico por vía tópica.
La salvia está compuesta por flavonoides, estrógenos, asparagina, sales minerales, vitaminas, polifenoles, tujona, ácido cafeico y ursólico, por lo que es ideal en los problemas de la piel como eliminar el exceso de sudoración y cebo, suavizar y eliminar arrugas.
La manzanilla o Chamaemelum nobile es una de las plantas medicinales y curativas más conocidas por ayudar a aliviar los trastornos digestivos. Además, tiene efectos antiinflamatorios, antibacterianos y relajantes. Se utiliza también para aliviar los dolores musculares, calambres y cefaleas, eczemas, inflamación de encías, heridas y sinusitis.
También llamada camomila, se trata de una planta capaz de reducir el exceso de acné en el rostro gracias a sus propiedades antisépticas; alivia las irritaciones y las molestias que pueden llegar a producir los granos y es un potente antiinflamatorio natural por sus flavonoides.
Tanto en infusión como oliendo su perfume (es una planta medicinal muy aromática), el espliego consigue aplacar el estrés tanto físico como emocional. Pero no solo eso. Además, mejora la circulación de la sangre y puede utilizarse, incluso, como remedio natural para eliminar el acné (en aplicación tópica de infusión de espliego fría).
La piel humana tiene pequeños agujeros llamados poros, cuya función principal es permitir que salga la transpiración. Estos poros, sin embargo, suelen obstruirse por distintos motivos. Puede ser materia grasa, bacterias, células muertas de la piel y suciedad.
Cuando los poros de la piel se bloquean con grasitud, bacterias o piel muerta de manera repetida, se produce el acné. Es un fenómeno que suele asediar principalmente a adolescentes y adultos por la cantidad de grasa que producen.
Varias causas propician la aparición del acné. Entre esos factores están los siguientes:
Desequilibrios hormonales. Dos ejemplos claros de este fenómeno son la pubertad y la menstruación. El cambio en los niveles hormonales conducen a que las glándulas sebáceas secreten más sebo, produciendo en última instancia más contenido graso.
El maquillaje y los productos para el cuidado del pelo suelen contener materia grasa. Esta, al presentarse en cantidad, puede obturar los poros y causar los brotes que tanto odiamos.
El factor genético cuenta. Como sucede con la calvicie, el hecho de tener antecedentes en la familia con acné puede contribuir a que nosotros también tengamos que luchar contra él.
El roce constante de la piel con objetos no contribuye en nada a combatir el acné, más bien al contrario. En este sentido, los sombreros, cascos, mascarillas o barbijos son aliados del acné, en la medida que causan presión o fricción en la piel.
Además, el estrés es otra causa de padecer acné. Altos niveles de nerviosismo hacen que el cuerpo produzca cortisol, una hormona que estimula a las glándulas a fabricar más sebo.
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