‘Pink’, como se le conoció en sus primeros años, por el vestido rosa que llevó en su bautizo; nació el 5 de mayo de 1864 en Nueva York, donde ejerció como periodista la gran parte de su vida laboral, llegando incluso a trabajar para Jospeh Pulitzer. En este doodle, el segundo de la semana tras el de Bartolomeo Cristofori de ayer, encontramos gran parte de su viaje e historia.
Todo empezó con un enfado monumental que le provocó un artículo sexista, publicado en el Pittsburgh Dispatch. La joven Nellie envió una carta en respuesta a ese artículo y su forma de escribir conquistó al editor del periódico, que le ofreció un puesto como reportera y le adjudicó el apodo de Nellie Bly, en honor a la canción de Stephen Foster.
Tiempo después, esta joven intrépida abandonó el Pittsburg Dispatch, puesto que la habían relegado a la sección de mujeres, y empezó a trabajar en el New York World, para Joseph Pulitzer. Y fue allí donde Nellie Bly tuvo la oportunidad de introducirse de lleno en el periodismo investigativo y se convirtió en pionera del periodismo encubierto.
En relación a éste último, Nellie se metió en distintos papeles, como criada de ricos o trabajadora de una fábrica, para investigar desde dentro los elementos de interés para sus reportajes de investigación. Incluso, Bly llegó a pasar un tiempo internada en un asilo psiquiátrico para mujeres en Blackwell’s Island y se hizo pasar por loca para llevar a cabo su trabajo.
Pero la aventura más destacada de esta reportera fue la misión que le encargó el New York World en referencia al libro La vuelta al mundo en ochenta días, de Julio Verne. Nellie Bly viajó por todo el planeta durante setenta y dos días, seis horas, once minutos y catorce segundos; consiguiendo batir el récord establecido en ese momento y convirtiéndose en la primera mujer en navegar el mundo sola.
En cuanto a su vida privada, Nellie Bly estuvo casada con el millonario Robert Seaman, pero su matrimonio sólo duró nueve años, puesto que Seaman murió, dejando al mando de todas sus compañías a su viuda. Finalmente, Nellie murió de neumonía a los 57 años, un tiempo después.
En Nueva York, su ciudad de origen, crearon en su honor un pequeño parque de atracciones temático que lleva su nombre y que gira entorno a las aventuras de La vuelta al mundo en ochenta días.