Entrevista.. 

Yoga entre rejas: terapia e inclusión

Yoga en contexto de encierro tienen presencia en más de 200 cárceles estadounidenses, de Europa y México; mientras que Jujuy comenzó con esto hace 4 años.

Hace 4 años nació la idea de “yoga en el penal”. Esta idea comenzó apuntada al yoga para mujeres en contexto de encierro, pero de la mano de Maria Inés Codesido, ex jefa del Departamento de Adicciones del Servicio Penitenciario de Jujuy este espacio se amplió a la Comunidad Terapéutica 7 del panal.

Estar encerrado implica muchas cosas, por lo que estas clases iniciaron tímidamente entendiendo que cada uno tiene una historia difícil, distinta y con sentimientos encontrados. “Hablar de estos chicos es entender que son personas que están muy dolidos desde niños, tienen una sensibilidad y dolor desde la infancia que la trabajamos muchos con la meditación del niño interior; y esto sí me movilizó bastante”, confesaba la profe al comentar el trabajo que se hace en el Penal.

Hoy, el yoga es una oportunidad para redireccionar las vidas de cada uno de los jóvenes que forman parte de esta comunidad terapéutica, es una manera de compartir sin prejuicios y a pesar de su condición, forjar caminos para buscar la relajación y confianza en uno mismo.

Yoga entre rejas a nivel nacional

Si bien en el país existen proyectos y programas de yoga en contexto de encierro; difiere del que se hace en Jujuy.

De la mano de Melina Cid Conde, en el Penal de Jujuy esta práctica no forma parte de un programa con fecha de caducidad; todo lo contrario. Esto es parte de la Comunidad Terapéutica “Maria Inés Codesido”.

“En la Argentina se hacen proyectos muy cortos de 15 a 20 días como ayuda. En Jujuy esto se hace diferente desde la Comunidad Terapéutica como un especio para reforzar el autoestima y los chicos esperan las clases los martes y jueves”.

“En la Comunidad Terapéutica los chicos tienen otra metodología diferente al resto del penal. Son chicos que están intentando rescatarse de la droga con mucha voluntad de seguir adelante”.

Se trata de jóvenes, en su mayoría que se encuentra en contexto de encierro, intentando dejar atrás las adicciones y afrontar la abstinencia de la mano de un grupo de psicólogos y operadores que acompañan a cada uno de los chicos que se encuentran atravesando este camino.

Yoga en el penal
Yoga y meditación en prisión, una nueva esperanza para construir paz.

Yoga y meditación en prisión, una nueva esperanza para construir paz.

Ser profe de Yoga en El Penal

“Mi familia en un principio estaba preocupada” explicaba Melina al hacer memoria de sus primeras visitas en el Penal.

“Yo entro y salgo con custodia, pero esto no se trata de seguridad sino más de amabilidad y eso lo valoro” contaba la profe a la hora de sacar prejuicios de lo que la gente puede llegar a imaginar.

“Cualquier persona que se arrime a darles cariño, a escucharlos es algo especial para ellos. Desde el primer día que llegué a ese lugar me prometí no dejarlos nunca más. Salí de ahí repleta de amor y respeto” comentaba melina con profunda emoción.

MELINA CONDE - Profesora de Yoga

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