Siempre aparece un reto para Lionel Messi . Puede ser un récord como goleador o alguna tabla histórica de coleccionistas de títulos. También hay espacio para joyas. O para maleficios que dejan de ser eternos cuando él se decide a romperlos. Esta vez, dejó de lado la mala racha que marcaba que nunca le había marcado goles al arquero Peter Cech. Y el rosarino respondió con dos tantos en el triunfo de Barcelona ante Arsenal por 2-0, por los octavos de final de la Champions League .
La jugada del primer gol, en el minuto 71, nació con un despeje de Gerard Piqué, que propició un rápido contragolpe blaugrana. La pelota le llegó a Andrés Iniesta, que puso la pelota a la izquierda para Luis Suárez, quien cedió al brasileño Neymar, que puso a su vez un pase a Messi frente al arco para que marque el 1-0 con una exquisita definición. La MSN, la delantera sudamericana formada por Neymar, Suárez y Messi, dio una muestra en la jugada de su gran conjunción.
El segundo tanto del Barcelona y de Messi se materializó con un penal en el minuto 83 que el defensa francés Mathieu Flamini cometió sobre el propio jugador argentino. Suárez había estrellado la pelota en uno de los palos en el minuto 77, en una jugada de peligro en la que también intervinieron Messi y Neymar.