Triunfazo de Atlético en Avellaneda

Cuando la mano viene torcida, no hay vuelta que darle. Independiente no jugó bien contra Atlético de Tucumán pero, además, le pasaron todas. Lo perdía desde el vestuario, se quedó con uno menos en el primer tiempo y, en su mejor momento, la visita volvió a embocarlo con un gol polémico. Todo esto, sumado a las eliminaciones coperas, caldearon el ambiente en Avellaneda, donde los hinchas quisieron bancar pero terminaron cayendo inevitablemente en los reproches. Cayó 2-0, justo contra el equipo que busca sacarle el quinto cupo para la próxima Libertadores... Esto no me copa.

El Rojo salió dormido y, antes de los dos minutos, Campaña ya la estaba yendo a buscar al fondo del arco. Zampedri recibió solito y no lo perdonó. El equipo de Milito intentó adueñarse del partido pero el Decano le daba grandes dolores de cabeza en cada contra. Para cortarlas, los jugadores de Independiente recurrieron a las faltas y así, por doble amarilla, Toledo se fue bien expulsado en una primera mitad para el olvido.

Los ingresos de Denis y Barco refrescaron al Rojo pero, en su mejor momento de la noche, llegó el segundo, de Leandro González, beneficiado por una mano casual. Y encima al toque Vera reventó el travesaño con un cabezazo. No había caso. Y si bien terminó yendo con lo que le quedaba e inclinó la cancha en el final, Atlético no convirtió la victoria en goleada solo por un gran mano a mano que Montaña le tapó al Pulguita Rodríguez.

Fuente: Olé