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SUSCRIBITE “Miente en todo”, aseguró Alejandra Aparicio, madre de Ana Ríos, tras la entrevista que Facundo Guerrero, acusado de matar a su hija, dio en las últimas horas en Tucumán donde aseguró su inocencia y afirmó que la joven estudiante de veterinaria tenía problemas con el alcohol.
“Tengo testigos de cómo eran las reacciones de Ana y yo tratando de contenerla, siempre trate de estar y eso me llevaba a situaciones así. Alejarme o dejarla expuesta por su estado de ebriedad y desconsuelo que tenía la chica”, aseveró Guerreo en una extensa nota.
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“Desde que comienza hasta que termina son todas mentiras. El que ve como se expresa, el mal hablar, se da cuenta de eso”, dijo Alejandra en diálogo con Radio City, y negó que Guerrero la diera plata a su hija y por el contrario, aseguró que ella lo ayudaba económicamente a él.
“El niega todo diciendo que fue borracha a hacer la denuncia. Si hubiese sido así la policía le habría dicho que vuelva otro día. Dijo que fue influenciada por amigas, pero no es cierto. Ella fue acompañada por una persona que tuvo lo ovarios de acercarse y alejarla de él. La tenía de los pelos en el piso. Esta persona desconocida la acompañó a hacer la denuncia. Era ajena, no estaba con amigas como dice”, explicó.
Ana Ríos, la joven estudiante jujeña que cursaba la carrera de veterinaria, cayó al vacío desde el cuarto piso de un edifico de San Juan al 800 en San Miguel de Tucumán en el que vivía su novio Facundo Guerrero, también oriundo de Jujuy. La joven de 26 años agonizó cuatro días y murió el 1 de abril del 2018.
Aparicio ratificó que Guerrero mató a su hija y negó que ella fuera depresiva: “Tenía proyectos, ofertas de trabajo, iba a trabajar a un laboratorio. Una persona deprimida no llega al final de su carrera a punto de recibirse. Tenía 60 materias aprobadas”, aclaró.
“Él era el deprimido. Estaba desesperado por qué mi hija se venía a Jujuy a trabajar”, contó Alejandra, quien dijo que Ana tenía decidido poner un negocio de venta de productos para animales hasta terminar de recibirse. “Tenía su vida organizada, él no. Esa era su desesperación, porque no sabía quién lo iba bancar cuando ella no esté. Tengo pruebas que mi hija le deba plata”, adujó.
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Si bien en un primer momento Guerrero dijo que se trató de un suicidio, la familia de la joven apuntó contra él y lo acusó de haberla arrojado por el balcón. Guerrero estuvo detenido algún tiempo y luego fue dejado en libertad. “Está libre porque pagaron una fianza. El que más paga tiene todos los beneficios. Estuvo en una comisaría casi un año y después fue a Urquiza. Aportaban a la comisaria para que no muevan de ahí”, denunció.
La última audiencia fue el 26 de diciembre en la cual el abogado patrocinante de la familia de Ana pidió el arresto domiciliario. “Nos dijeron que no había pulseras. El juez había dictaminado que quede libre y su abogado dijo que no podía cambiar lo que determinó el juez”, y anticipó que mientras esperar el inicio de las audiencias, harán marchas en Jujuy y Tucumán para pedir justicia.
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