El viernes pasado, Alemania anunció que, luego de un mes de restricciones sociales, logró controlar la diseminación de coronavirus en el país y que está en condiciones de ayudar al resto de Europa con insumos y atención médica. Sin embargo, la canciller Angela Merkel fue también clara en que esta “etapa ganada” al coronavirus “es frágil” y en que habrá que mantener las precauciones. Es por eso que para bajar las restricciones sociales comenzará a multiplicar los test de forma masiva, rápida y aleatoria.
El abordaje integral y agresivo con el que Alemania encaró la epidemia de covid-19 desde el primer momento la puso a la cabeza de la batalla exitosa contra el coronavirus y ahora está siendo pionera en los intentos de buscar alguna forma de normalidad sin perder el control de los contagios. Y la primera estrategia es justamente el testeo masivo y al azar.
Esta metodología funcionará analizando la sangre de ciudadanos elegidos de forma aleatoria, todos los meses durante un año en busca de anticuerpos de covid-19. En la ciudad de Munich, por ejemplo, serán 3000 los hogares elegidos para realizar el estudio que intenta establecer cuántas personas tuvieron el virus (asintomáticas o no). De esta manera, podrán determinar cómo restaurar la vida pública del país.
Mientras la mayoría de los países que han sido foco del brote de coronavirus como Estados Unidos o Italia, no logra testear siquiera a todas las personas con síntomas - se limitan a hacerlo con aquellos que requieren atención médica -, el país germano se propuso testear a toda su población durante los próximos meses en busca de anticuerpos que le permitan conocer en mayor profundidad la penetración del virus en la población, su tasa de mortalidad real y si el proceso de inmunización verdaderamente se está produciendo o no. Esto último sobre todo porque los científicos alemanes advierten que “todavía no hay pruebas de que la presencia de anticuerpos confiera inmunidad efectiva , y aunque lo haga, tampoco se sabe cuánto puede durar esa potencial inmunidad”.
De esa manera y con esos datos, el gobierno de Merkel espera poder determinar con certeza qué tan amplias necesitan ser las restricciones sociales y económicas que achataron la curva en una primera etapa y cuáles pueden ser levantadas sin riesgo. Esto es necesario ya que hubo países, como Singapur que, cuando intentó reabrirse vio al virus resurgir de inmediato.
Test masivos
Alemania no solo fabrica casi la totalidad de sus test de alta calidad sino que ya realiza los análisis a mayor escala que ningún otro país. Son 83 millones de habitantes y están haciendo 120.000 test diarios.
El Instituto Robert Koch es la principal institución del gobierno alemán en biomedicina y hace el seguimiento de 5.000 muestras de bancos de sangre de todo el país - test cada dos semanas - y de otras 2.000 personas en cuatro zonas de mayor contagio que ya están en fases avanzadas de la enfermedad. El instituto se propone, desde el mes que viene, hacer el seguimiento de una muestra aleatoria de 15.000 personas en todo el país.
Según explica a The New York Times (NYT) Michael Hoelscher, que dirige el estudio de Múnich, "Alemania es el primer país del mundo libre que está pensando en el futuro", que está pensando “qué hay que hacer a continuación”. Él fue uno de los dos científicos en elaborar un estudio trascendente sobre la transmisión del virus antes de que la persona contagiada tenga síntomas. Indica que varios países ya pidieron el protocolo para replicarlo.
test casero alemania.jpg
Alemania realiza test masivos, aleatorios y constantes para determinar la presencia de anticuerpos frente al coronavirus y conocer la inmunidad de la población.
Primeros resultados
Al noroeste de Alemania, en la pequeña ciudad de Gangelt, que tiene 12.000 habitantes, ya comienzan a evidenciarse los primeros resultados de estos análisis masivos. De 500 personas, 14% tiene anticuerpos contra el coronavirus y 2% dio positivo para la enfermedad. Esto indicaría que aquel casi 15% de la población ya tiene cierto grado de inmunidad. Sin embargo, en otras zonas ese porcentaje seguramente será menor.
El profesor Hoelscher señala al NYT que están “frente a una encrucijada": por un lado, “flexibilizar las restricciones durante el verano (boreal) para aumentar la inmunidad de manada y lograr que en el invierno próximo la enfermedad avance más lentamente”, o por el contrario, seguir “restringiendo al máximo las posibilidades de contagio hasta que tengamos la vacuna". Hoelscher concluye en que la decisión “es de los políticos” pero que ellos “necesitan los datos científicos para tomar una decisión informada sobre los riesgos".
FUENTE: nota.texto7
Sumate al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com
Recibí las noticias en tu celular sumándote al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com. Ingresá al siguiente enlace: https://whatsapp.com/channel/0029VaQ05Jk6BIErMlCL0v0j
Si querés, podés activar las notificaciones.
Además, podés comunicarte con nosotros a través del WhatsApp de las Noticias al 3885007777.
Copyright © Todo Jujuy Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas. Derechos de autor reservados.