Este jueves, la Familia Real decidió abandonar todas sus disidencias y conflictos para brindar una imagen unida en la ceremonia de Trooping the Colour, al comienzo de los festejos por el Jubileo de Platino de la reina Isabel en Londres.
Finalmente, Harry y Meghan, los duques de Sussex, comparten el mismo espacio que Kate, la duquesa de Cambridge, y Camila, la futura reina consorte. Algo que no estaba en los papeles.
Solo el príncipe Andrew, a quien le sacaron sus títulos y patronazgos por el caso Epstein, no tendrá lugar en esta acción de reconstrucción familiar, estratégicamente diseñada por la soberana.
Las celebraciones oficiales del Jubileo de Platino comenzaban con el Desfile del Estandarte (Trooping of the Colour) una marcha militar anual que remite al cumpleaños oficial del soberano desde 1760.
El jubileo es festejado con un fin de semana de cuatro días. Los festejos implican una misa de acción de gracias el viernes en la catedral de San Pablo de Londres, un concierto el sábado en el Palacio de Buckingham y un desfile el domingo en horario vespertino con miles de artistas agrupados de colegios y grupos comunitarios de todo el país.
Se aguardaba que organizaciones vecinales y particulares festejaran miles de fiestas callejeras en todo el país, una tradición que tiene como fecha de inicio la coronación de la reina en 1953.
Mensaje de la reina
Con motivo de su jubileo, la reina brindó las gracias a los británicos y ciudadanos de la Mancomunidad que formaron parte de la organización de celebraciones en un mensaje escrito.
Para muchos, está situación es la primera oportunidad de una gran celebración desde que inició la pandemia del coronavirus hace más de dos años. "Sé que se crearán muchos recuerdos felices en estas ocasiones festivas'', manifestó Isabel.
"Me sigue inspirando la buena voluntad que se me muestra, y confío en que los próximos días ofrezcan una oportunidad para reflexionar sobre todo lo conseguido durante los últimos 70 años, mientras miramos al futuro con confianza y entusiasmo'', puntualizó.
La batalla del balcón
Todos mirarán la ceremonia desde la oficina del Mayor general, la antigua oficina del Duque de Wellington, con una espectacular vista al desfile. Así fue resuelta la "batalla del balcón" del Palacio de Buckingham al que Harry y Meghan no pueden ingresar por su condición de realeza exiliada.
Primero aparecerán los Sussex. Todavía no se sabe si tendrán a sus hijos con ellos. En caso de que lo hagan, se tratará de su presentación en sociedad ante los británicos. A ellos se unirán Camilla y Kate, que arribarán a esta pista gigante detrás del Foreign Office y Downing St , desde el Palacio de Buckingham, así como otros miembros de la realeza, incluidos todos los nietos de la Reina y sus cónyuges.
La Reina, que ha tenido dificultades para trasladarse, se quedará en el Palacio de Buckingham y saldrá al balcón con su primo, el Duque de Kent, coronel de la Guardia Escocesa, para recibir el saludo del Regimiento Montado de Caballería de la Casa.
Más tarde se sumarán a dicho balcón integrantes de la familia real que trabajan, incluidos el Príncipe de Gales , su esposa Camilla y el Duque y la Duquesa de Cambridge y sus hijos. Pero no los Sussex.
Una coreografía salomónica para resolver los problemas de movilidad que la perjudican y las diferencias de status que ha ocasionado la partida de Harry y Meghan a California para tener una vida independiente, más la brutal pelea entre ellos y los miembros de su propia familia.
El príncipe Carlos, heredero al trono, encabezará el evento a caballo en su papel de coronel de la Guardia Galesa, saludará e inspeccionará las tropas de la División de la Casa en nombre de la Reina. A él se sumarán William, el duque de Cambridge, que es coronel de la Guardia Irlandesa, y la Princesa Real, que es coronel de los Blues and Royals.
Los otros miembros de la realeza en la procesión del carruaje serán el conde y la condesa de Wessex y sus hijos, el duque y la duquesa de Gloucester y el vicealmirante Sir Tim Laurence.Lord Snowdon y su hermana, Lady Sarah Chatto, también fueron invitados al evento con sus familias.
La reina del envió el auto
Harry y Meghan volaron desde California, en un avión privado durante 12 horas dAesde Santa Bárbara, para participar en los cuatro días de celebraciones, que marcan los 70 años de la Reina en el trono.
La soberana mandó su histórico Land Rover negro, una combi y su seguridad para recibirlos en el aeropuerto de Farnborough en Hampshire. Los esperaron en la pista y los acompañaron los 40 minutos de viaje hasta Frogmore Cottage, su casa al lado del palacio de Windsor, donde vive la reina.
Esta será la primera ocasión que Meghan se junte con el resto de la familia real desde la ocasión destacadamente helada en marzo de 2020, cuando ella y Harry se unieron a William y Kate para el servicio de la Commonwealth en la Abadía de Westminster.
No se sabe si los Sussex volverán al palacio de Buckingham. Una fuente comunicó que los miembros de la familia real tradicionalmente se reunían en el palacio después de la ceremonia, pero no había una "regla estricta". Se aguarda que la Reina almuerce en el palacio de Buckingham, precio a su vuelta al Castillo de Windsor, donde se ha mudado de manera permanente. Este jueves es su cumpleaños oficial pero no el verdadero.
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