El próximo sábado se cumplirán tres años de la desaparición del submarino ARA San Juan que terminó con la trágica muerte de sus 44 tripulantes, ocho de ellos jujeños. Y a un paso del nuevo aniversario se conoció una revelación sustancial en la causa: la Armada Argentina - y el Gobierno de Mauricio Macri, por ende - conocían la ubicación del submarino desde el 5 de diciembre de 2017, es decir, 20 días después de su desaparición.
A la confesión la hizo el contralmirante retirado Luis Enrique López Mazzeo, ex comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada y uno de los imputados en la causa por el hundimiento del submarino ante la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia. Según dijo, la posición la habría revelado el buque chileno Cabo de Hornos. Se trata de la primera vez en que reconocen públicamente que el “contacto” a través del sonar (no imágenes) que hizo el buque chileno pertenecía al ARA San Juan.
La declaración de López Mazzeo fue en la causa donde está procesado desde el pasado 31 de enero por "no haberse asesorado debidamente ni ocuparse personalmente de verificar el estado de la nave en forma previa a la realización de un ejercicio naval combinado de gran envergadura".
“Cuando usted vea toda la documentación, se va a dar cuenta de que nosotros, cuando tuve que firmar el mensaje más doloroso en toda mi carrera que fue el cierre del caso SAR (por la búsqueda y rescate) teníamos detectada la posición del submarino y por eso habíamos coordinado con la Marina Británica el 5 de diciembre (de 2017) el pedido de un vehículo autónomo, porque sabíamos que podía estar únicamente en dos cañadones, que era lo que no podíamos verificar con todos los medios internacionales requeridos”, declaró López Mazzeo, según consigna el portal Infobae.
Ese 5 de diciembre, el capitán Enrique Balbi, vocero de la Armada en ese momento, dijo en una conferencia de prensa que no había mayores novedades sobre la búsqueda. “En estos momentos se encuentra inspeccionando ese objeto o alteración de fondo, que puede ser metálico o no metálico, que detectó hace unos días el buque oceanográfico Cabo de Hornos de la Armada de Chile y que se encuentra a 940 metros”, había dicho y agregado que ese objeto tenía 30 metros de largo y que el ARA San Juan era de mayor tamaño.
Un año después, cuando el buque noruego Seabed Constructor encontró al submarino argentino en una zona muy cercana a la que señalaba el buque chileno, el submarino tenía, por efecto de la presión, 33 metros.
Submarino ARA San Juan
El submarino ARA San Juan. Su hundimiento se llevó la vida de 44 tripulantes. Durante más de un año buscaron sus restos.
Otra cuestión que indigna a los familiares de las víctimas es que debido a la profundidad en la que se encontraba el ARA San Juan, la zona debería haber sido explorada por un vehículo submarino autónomo. La armada británica, que formó parte de la búsqueda y el rescate con el rompe hielo HMS Protector, se ofreció a realizar la tarea. Sin embargo, la Armada Argentina no autorizó la búsqueda.
Según dijo López Mazzeo en su declaración indagatoria, su jefe directo y responsable de la Armada en ese momento, el almirante Marcelo Srur, fue quien no le dio la autorización para que los británicos para realizar las tareas que podrían haber concluido el rescate de los restos del submarino a 20 días de su desaparición y no más de un año después, como finalmente ocurrió, el 17 de noviembre de 2018.
El ex jefe de la Marina por su parte, dice que solicitó la autorización al Ministerio de Defensa, que estaba a cargo de Oscar Aguad, a través del entonces secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Horacio Aldo Chighizola, y que este la obtuvo. De acuerdo con fuente vinculadas a Srur citadas por Infobae, él le dio el aval a López Mazzeo por teléfono y, sin embargo, este “por razones que deberá explicar no intensificó la búsqueda en ese lugar”. Srur no está imputado en la causa.
Valeria Carreras, una de las abogadas de la querella de los familiares, dijo al portal Infobae: “En caso de confirmarse lo que dijo López Mazzeo ante el tribunal estamos frente a un escandalo sin precedentes”. Ella junto a Fernando Burlando impulsó las imputaciones en la causa de Macri, Aguad y Srur, pendientes de resolución.
“Legalmente la declaración de López Mazzeo obliga a realizar una causa aparte, por el ocultamiento y la complicidad que venimos denunciando siempre, pero desdobla la causa en dos porque no hay que olvidar que se debe determinar quienes son los responsables de las 44 muertes”, agregó Carreras.
Hasta ahora, los procesados son - además de López Mazzeo -: el capitán de navío Claudio Villamide, ex comandante de la fuerza de submarinos; el contraalmirante Luis Malchiodi, ex jefe de mantenimiento y arsenales; el capitán de navío Héctor Alonso, ex jefe del Estado Mayor del Comando de la Fuerza de Submarinos; el capitán de fragata Hugo Miguel Correa, ex jefe de departamento de operaciones de la Fuerza de Submarinos; y el capitán de corbeta Jorge Andrés Sulia, ex jefe del departamento logística de la fuerza submarina.
Todos están acusados por “estrago culposo agravado, incumplimiento de los deberes de funcionario público y omisión de oficio”.
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