Corrientes bajo el agua: cientos de evacuados y preocupación por la continuidad de las lluvias
El temporal provocó inundaciones, interrupciones de servicios y obligó a evacuar a más de 400 personas. El pronóstico anticipa nuevas tormentas en la región.
La provincia de Corrientes atraviesa un escenario crítico a raíz de inundaciones extraordinarias que desataron una emergencia generalizada, con barrios inundados, interrupciones del servicio eléctrico, evacuaciones a gran escala y serias falencias en los sistemas de drenaje.
Como consecuencia del temporal, al menos 413 vecinos tuvieron que abandonar sus hogares en distintos puntos de la provincia. El fenómeno climático acumuló cerca de 300 milímetros de lluvia en pocas horas, lo que desbordó la red pluvial, paralizó la circulación y provocó cortes prolongados de energía.
Las familias damnificadas fueron alojadas de manera provisoria en establecimientos públicos como polideportivos y escuelas, acondicionados para funcionar como espacios de contención y ayuda.
Operativo de emergencia y asistencia a los afectados
Ante la situación crítica, distintos organismos nacionales y provinciales despliegan un operativo conjunto que incluye a la Gendarmería, la Prefectura, Defensa Civil, los cuerpos de Bomberos y la fuerza policial local. En paralelo, se puso en marcha un esquema de asistencia humanitaria con la entrega de alimentos, colchones y artículos esenciales para las personas desplazadas.
Al mismo tiempo, los equipos especializados mantienen bajo observación permanente el nivel de los ríos Uruguay y Paraná, y avanzan en medidas preventivas y de control del tránsito en sectores donde el agua afecta rutas y caminos.
La provincia de Corrientes enfrenta una grave situación por las intensas lluvias.
Vecinos reclaman obras hídricas y cuestionan a las autoridades
El temporal volvió a exponer las falencias en materia de obras públicas. Vecinos de San Luis del Palmar y de otras zonas señalaron la inexistencia de sistemas de drenaje adecuados y apuntaron contra la administración encabezada por Gustavo Valdés, actualmente prolongada por su hermano Juan Pablo Valdés.
El escenario desató un clima de enojo y reclamo generalizado: los damnificados aseguran haber sufrido pérdidas materiales severas, incluyendo sus hogares, y exigen soluciones de fondo y a largo plazo que eviten nuevos episodios de anegamientos.
La combinación de suelos saturados y falta de desagüe eficiente mantiene a la región en estado de alerta.
San Luis del Palmar, el epicentro del desastre
El distrito se ubicó entre los más afectados por el fenómeno climático, tras registrar más de 400 milímetros de lluvia en un lapso muy corto.
Muchas calles quedaron intransitables.
Desde el Servicio Meteorológico Nacional advirtieron que el mal tiempo continuará durante el martes y el miércoles, lo que podría profundizar la emergencia en las próximas horas.
La persistencia del agua en el terreno, sumada a sistemas de drenaje insuficientes, sostiene la situación de riesgo y retrasa el regreso de numerosas familias a sus viviendas.