Cada 10 de noviembre se cumple un nuevo aniversario de la trágica inundación que acabó con Villa Epecuén, un pueblo que tuvo lugar en el partido de Adolfo Alsina, en la provincia de Buenos Aires. Se trató de un desastre que se llevó vidas y dejó una fuerte huella en la historia de la comunidad.
Durante las décadas de los años '50 y '70, Villa Epecuén alcanzó la fama como una especie de "Mar Muerto argentino", con sus aguas hipersalinas que eran reconocidas por sus propiedades curativas para enfermedades reumáticas y de la piel. La popularidad de este lugar fue tal, que llegó a competir con Mar del Plata en términos de cantidad de turistas que la visitaban.
Sin embargo, en 1985, la historia de Villa Epecuén dio un trágico giro cuando las aguas de la laguna, que alguna vez habían llevado al pueblo a su esplendor, crecieron descontroladamente e inundaron por completo su territorio. Debido a las intensas lluvias y a una serie de obras inconclusas, el muro de contención que protegía a Villa Epecuén cedió y el lago se desbordó, sumergiendo el pueblo bajo sus aguas de manera devastadora.
Los habitantes de Villa Epecuén fueron evacuados de emergencia y perdieron todo en la inundación. El proceso de evacuación se llevó a cabo en un tiempo récord de 15 días, en medio de una situación caótica. Afortunadamente, no hubo ninguna fatalidad, aunque incluso se tuvieron que trasladar los féretros del cementerio para garantizar la seguridad de todos los residentes.
Con el paso del tiempo, la zona de Villa Epecuén ha sido declarada Reserva Natural Municipal, y hoy en día ofrece circuitos turísticos para viajeros nacionales e internacionales que desean recorrer la villa, experimentar las propiedades curativas del agua y visitar las ruinas de lo que alguna vez fue un próspero pueblo. A medida que el nivel de agua ha ido disminuyendo, la belleza de este lugar ha ido resurgiendo, revelando los vestigios de su pasado y atrayendo la atención de los amantes de la historia y la naturaleza.
Cómo llegar a Villa Epecuén
Villa Epecuén se encuentra en el partido bonaerense de Adolfo Alsina, a unos 530 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires (unas 7 horas en auto).
Para ir al lugar es pertinente hacer noche en Carhué, una localidad a 8 kilómetros del pueblo fantasma. En dicho lugar se pueden encontrar hoteles con piletas termales y spas con fangoterapia.
Hoy en día no hay trenes que lleguen hasta Carhué por lo que lo se aconseja viajar en auto. La ruta no presenta dificultades, pero puede dificultarse un poco si se viaja en autobús.
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