Una receta para tus meriendas: el paso a paso para una mermelada de naranja
Un tradicional infaltable donde se mezclan, en equilibrio absoluto, notas dulces con un toque marcado de frescura ácida. Guardá esta receta en tu cocina.
Procedente del Reino Unido, la clásica mermelada de naranja se popularizó en numerosos países. Elaborarla de maneraartesanal posibilita utilizar fruta recién cosechada —los cítricos alcanzan su mejor momento durante el invierno— y demanda algo de dedicación, aunque el resultado lo justifica. Con esta preparación se obtiene un frasco cercano al kilo.
Un clásico en el que conviven dulzura y acidez en perfecta armonía.
El paso a paso para hacer mermelada de naranja
Paso 1
Enjuagar bien los cítricos con agua fría, frotarlos con un cepillo y secarlos por completo. Extraer el jugo de las naranjas y del limón. Reunir las semillas y colocarlas en una bolsita de tela fina.
Paso 2
Trocear las cáscaras en dados muy pequeños. Poner en un recipiente de acero inoxidable el jugo, los trocitos de cáscara y la bolsita con las semillas. Incorporar agua —un vaso por cada fruta utilizada—, tapar con papel de aluminio y dejar reposar toda la noche.
Paso 3
Al día siguiente, transferir la preparación a una olla y cocinarla a fuego medio, mezclando de vez en cuando. Cuando hierva, reducir la intensidad y dejar que se cocine suavemente durante unos 50 minutos.
De origen británico, la mermelada de naranjas fue adoptada en todo el mundo.
Paso 4
Transferir otra vez la preparación al bol de acero, cubrirlo nuevamente con papel de aluminio y dejar que repose durante toda la noche.
Paso 5
En la tercera jornada, incorporar el azúcar y permitir que se integre por completo —el proceso demanda alrededor de tres horas—. Luego, llevar la mezcla a fuego medio hasta que retome el hervor, mezclando ocasionalmente.
Paso 6
Continuar la cocción a llama baja durante una hora adicional.
Mermelada de naranja.
Paso 5
La preparación debe adquirir un tono ámbar profundo y la parte blanca de la cáscara tiene que sentirse suave y completamente cocida. Para comprobar la consistencia, colocar una pequeña porción sobre un plato previamente enfriado y ladearlo suavemente: si la mezcla permanece firme, significa que alcanzó el punto adecuado; si se desliza, necesita más tiempo en el fuego.
Retirar la bolsita de gasa con las semillas, dejar que la mezcla se enfríe y envasar en frascos limpios y esterilizados.
Esta receta rinde 1 frasco de 1 kilo aproximadamente.
Tips
Retirar casi por completo el albedo, es decir, la capa blanca que queda entre la fruta y la piel, para que el resultado final no tome un gusto excesivamente amargo.
Si se busca sumar fragancia y un toque extra de sabor, se puede incorporar un poco de canela o jengibre al líquido donde se cocina la preparación.