Yogurt casero: el secreto de esta receta para sorprender en la merienda
Preparar yogur de manera casera permite obtener un alimento recién hecho, libre de componentes artificiales y económico,. Una alternativa práctica y sabrosa.
El yogur tiene un pasado muy antiguo y suele relacionarse con pueblos tradicionales de Oriente Medio y de las zonas centrales de Asia. Su elaboración es sencilla: ciertos microorganismos transforman el azúcar de la leche en ácido láctico, lo que le da su consistencia tan particular.
Para que salga bien, es importante que la leche se mantenga a una temperatura constante mientras se desarrolla la fermentación.
Receta de yogur casero.
Si el reposo se extiende, el gusto se vuelve más pronunciado. Hacerlo de manera casera permite regular la densidad y obtener una preparación fresca, libre de aditivos y con todos sus nutrientes. Para que espese correctamente, requiere al menos unas 6 horas de fermentación fuera del frío.
Ingredientes para hacer yogur casero
El yogur casero es muy fácil de preparar.
1 l de leche
1 pote de yogur natural
Preparación
Paso 1
Verter la leche en una cacerola y calentarla a intensidad media. Remover cada tanto para evitar que se adhiera al fondo.
Paso 2
Cuando el líquido alcance cerca de 80 °C (justo antes del punto de ebullición), tomar una porción con un cucharón y combinarla con un envase pequeño de yogur natural. Mezclar hasta lograr una preparación homogénea; así se incorporan los cultivos que permitirán que la mezcla fermente.
El yogurt tiene una historia milenaria y su origen se atribuye a las antiguas culturas de Medio Oriente y Asia Central.
Paso 3
Volcar la mezcla inicial de yogur con leche dentro de la olla donde quedó el resto del líquido y combinar todo, moviendo con suavidad para integrarlo.
Paso 4
Transferir la preparación a un recipiente amplio que conserve bien la temperatura —lo ideal es que sea de vidrio o metal; el plástico queda como opción secundaria— y cubrirlo con un paño, toalla o repasador limpio.
Evitar cerrar con la tapa original del frasco. Colocar el envase abrigado en un sitio cerrado, como el horno apagado o el microondas, y dejarlo quieto entre 6 y 12 horas. A partir de las 6 horas ya adquiere consistencia, aunque un tiempo extra ayuda a que quede con una textura más firme y agradable.
Hacer yogur en casa es una forma sencilla y deliciosa de disfrutar de un producto fresco.
Tips
Incorporar unas gotas de extracto de vainilla o un toque de cáscara de limón mientras se desarrolla la fermentación para lograr un gusto más aromático.
A mayor permanencia a temperatura ambiente, más pronunciada será la acidez del preparado. Si se busca una textura más espesa, conviene descartar el suero que se acumula en la superficie.