lunes 01 de diciembre de 2025

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Todo Jujuy. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE
1 de diciembre de 2025 - 20:26
Historia de superación.

"Pedí permiso para caminar y no paré de correr": la historia de Julio después de un ACV

Julio Daroni tuvo un ACV a los 48 años, pasó 18 días en terapia y volvió a correr. Su historia de superación es vista como una guía para muchos.

Maria Eugenia Burgos
Por  Maria Eugenia Burgos

“Mucha gente me ha escrito y veo que no he sido el único que ha pasado cosas feas como esta. Sentirse acompañado y poder ayudar a otro desde lo que he hecho es algo muy aliciente”, dice, con la voz cargada de agradecimiento. “Mucha gente me ha escrito y veo que no he sido el único que ha pasado cosas feas como esta. Sentirse acompañado y poder ayudar a otro desde lo que he hecho es algo muy aliciente”, dice, con la voz cargada de agradecimiento.

julio Daroni estuvo 18 días internado en terapia intensiva a causa de un ACV, este fin de semana salió a celebral la vida corriendo el Patagonia Bariloche utmb...

Julio Vandaroni tuvo un ACV a los 48 años, pasó 18 días en terapia y volvió a correr. Su historia de superación es vista como una guía para muchos.

“Fue como un palo por la espalda”: el día que todo cambió

El 21 de mayo de este año, al mediodía, la vida le cambió de golpe. Estaba en su oficina, en su estudio, atendiendo a una clienta, cuando el cuerpo le empezó a mandar señales que no podía controlar. “Fue algo horrible, realmente horrible. Para mí fue como un palo por la espalda”, recuerda.

Tenía 48 años recién cumplidos, una vida entera ligada al deporte y todos los estudios médicos hechos a principio de año. “Desde que cumplí 40 he tomado este deporte mucho más en serio. Me hago todos los estudios habidos y por haber para estar apto, para estar tranquilo de que no pase nada”, explica. Pero había algo que ningún chequeo había detectado: “La vida me tenía algo oculto, una falla de fábrica, como dice mi neuróloga, un debilitamiento de una pared de una arteria. Se podía haber dado o no… y se dio”.

“Fue algo horrible, realmente horrible. Para mí fue como un palo por la espalda” “Fue algo horrible, realmente horrible. Para mí fue como un palo por la espalda”

Julio Daroni
Julio Daroni tuvo un ACV a los 48 años, pasó 18 días en terapia y volvió a correr. Su historia de superación es vista como una guía para muchos.

Julio Daroni tuvo un ACV a los 48 años, pasó 18 días en terapia y volvió a correr. Su historia de superación es vista como una guía para muchos.

Terapia intensiva, miedo y una familia que empuja

Lo que vino después fueron 18 días en terapia intensiva y un miedo que no tiene que ver con no poder volver a correr, sino con algo mucho más profundo. “Tuve mucho miedo, muchísimo miedo por mi hijo, por mi esposa”, se anima a decir. Y agrega una frase dura, pero sincera: “La vida continúa sin una persona, sin un padre, sin un esposo. Mis hijos no se iban a morir sin un padre, ni mi esposa sin un esposo, pero no es lo mismo que si hubiesen crecido sin mí. Eso fue mi mayor fortaleza”.

El deporte, en su caso, no es una moda ni un parche, es una forma de estar en el mundo: “Desde los 3, 4 años hago deporte. Toda mi vida he hecho deporte. Tuve la suerte de encontrar una compañera de vida que también hace deporte, y mis hijos son deportistas desde los 3 y 4 años. En mi casa el deporte es una forma de vida”, cuenta. Por eso, cuando le preguntan de dónde sacó la fuerza para volver, responde sin grandilocuencia: “A mí no me resulta extraño lo que he hecho, porque este soy yo todos los días. Nunca me he quedado en mi vida para absolutamente nada”.

Del permiso para caminar cinco minutos a volver a las carreras

Antes del ACV, su calendario deportivo parecía imposible para cualquiera: este año arrancó corriendo 90 kilómetros en el Aconcagua, y en abril hizo 165 kilómetros en San Martín de los Andes, en plena Patagonia. De ahí a quedar postrado en una cama de terapia, hay un abismo. Y, sin embargo, él empezó a construir un puente de regreso. “Pasé de eso a salir a pedir permiso a mi cardiólogo y a mi neuróloga para poder caminar media hora diaria. Imaginate desde dónde hasta dónde pasé”, relata.

Sus médicos, Silvina y Nicolás, fueron clave en el proceso. Ambos lo conocían como deportista y lo acompañaron con una mezcla de cuidado y respeto por su esencia. “Soy un medio loco en el sentido de que no me quedo quieto, pero he sido muy respetuoso. Ellos han estado al tanto de todo: les decía ‘¿puedo hacer esto?’ y les mandaba todo. No ha sido una negligencia, aunque mucha gente no entienda”, aclara. A los dos meses del ACV, ya caminaba dos o tres kilómetros en la montaña. Después vinieron pequeños grandes hitos: el 30 de agosto, 20 kilómetros en Capilla del Monte; en octubre, 26 kilómetros en Villa Yacanto. Cada una de esas carreras le decía lo mismo: que el cuerpo estaba respondiendo y que la cabeza también.

Mientras tanto, los estudios médicos se repetían una y otra vez para descartar secuelas. “A principios de noviembre me hicieron todos los estudios para determinar si me había quedado alguna secuela. Yo me sentía fantástico, y puedo decir hoy que tengo otra oportunidad, 100% en condiciones, como a mí me gusta”, cuenta. Todo está cicatrizado, le sacaron toda la medicación y solo falta un detalle administrativo:

“No me pueden dar el alta clínica hasta que se cumpla el año calendario desde el ACV, por el protocolo médico y los seguros. Pero médicamente, estoy encaminado al alta definitiva”. “No me pueden dar el alta clínica hasta que se cumpla el año calendario desde el ACV, por el protocolo médico y los seguros. Pero médicamente, estoy encaminado al alta definitiva”.

Con esa luz verde, llegó el desafío que lo devolvió a todos los titulares: 55 kilómetros de montaña en Bariloche. No fue un acto de rebeldía, sino de respeto. “Me dio la pauta de que podía encarar estos 55 kilómetros con el mayor de los respetos. Tantos años practicando esto… no es que subestime la montaña, todo lo contrario”, afirma. Y ahí apareció el Julio más íntimo: “Lloré todo el camino, dejé todo ahí en la montaña dando gracias. Soy una persona sumamente agradecida y muy creyente. Me prometí a mí mismo no llorar en la llegada, venía riéndome en el video, pero antes de cruzar el arco me encontré con mi entrenador, nos abrazamos y lloramos los dos. Y bueno, ahí Pablito advirtió esa situación, y lo demás es el video que se viralizó”.

El video viral y un mensaje para quienes están pasando por lo mismo

La repercusión lo desbordó. “Estoy sorprendido con la viralización del video. Me ha escrito mucha gente, y me he vuelto a emocionar cada vez que lo veo y con cada persona que me ha escrito. Veo que no he sido el único que ha pasado cosas feas como esta y sentirme acompañado, y poder ayudar a otro, es algo muy aliciente”, insiste. Su historia tocó fibras en quienes atraviesan enfermedades, duelos, miedos, y vieron en él una prueba viviente de que se puede volver.

Al final, cuando le preguntan qué mensaje le dejaría a alguien que hoy está del otro lado de la cama, con miedo y sin fuerzas, Julio no se pone en héroe: vuelve al principio, al gesto más chiquito. “Ojalá todos fuéramos un poquito ese Julio que pidió permiso para caminar cinco minutos. Ahí empezó la gran carrera”, le dijeron en la entrevista. Y él asiente. Su historia no es la de un súper hombre que hace 55 kilómetros “como si nada”, sino la de alguien que se reconstruyó paso a paso, con miedo, con ciencia, con fe y con amor.

Porque, para Julio, correr ya no es solo deporte: es una forma de agradecer todos los días esta segunda oportunidad.

Sumate al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com

Recibí las noticias en tu celular sumándote al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com. Ingresá al siguiente enlace:  https://whatsapp.com/channel/0029VaQ05Jk6BIErMlCL0v0j

Si querés, podés activar las notificaciones.

Además, podés comunicarte con nosotros a través del WhatsApp de las Noticias al 3885007777.

Copyright © Todo Jujuy Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas. Derechos de autor reservados.
Seguí leyendo

Lo destacado