"Estoy tranquilo, sólo busqué darle calidad de vida a esos niños" dijo el jujeño acusado por producir aceite de cannabis medicinal

Relató que asistía a seminarios en conjunto con las madres y fueron aprendiendo juntos cómo hacer el aceite que ellas necesitaban para sus hijos. “En el camino encontré mucha gente que se sensibilizó con la causa, gente de la universidad que me permitió perfeccionar mi trabajo que no tenía otro objetivo que ayudar a esas madres que de ser de otra manera tienen que entrar en el mercado negro de la venta de aceite de cannabis e incluso sin saber si es que la densidad es la necesaria para cada tratamiento”.

Hoy el joven enfrenta la posibilidad de una pena hasta 15 años “yo estoy tranquilo, me siento bien. No robé, no maté, no violé. Me gusta darle bienestar a estas personas que son buenas. A veces tengo miedo y ese miedo me da fuerza. No descubrí nada, otros países lo hacen y generan una mejora en la calidad de vida de las personas”.

Finalmente el joven agradeció al grupo Cannabis, a la Facultad de Ingeniería y a sus abogados defensores Gonzalo de la Colina y Leonardo Perini.